La incertidumbre golpea otra vez a los mercados. Tras una jornada de tregua este martes, la anunciada crisis de Credit Suisse, que se suma a la provocada por el Silicon Valley Bank, ha generado una tormenta perfecta en los mercados que se ha llevado por delante en solo cuatro sesiones de bolsa unos 24.000 millones de euros de la capitalización bursátil de los bancos españoles del Ibex. El Sabadell se ha dejado en la sesión de este miércoles más de un 10,49%, BBVA ha retrocedido un 9,60%, Bankinter ha perdido un 6,46%, el Santander pierde un 6,89%, CaixaBank cae un 6,72% y Unicaja se deja un 6,06%.

Esta oleada de caídas se produce tras la tregua que se produjo este martes en el parqué, cuando la jornada cerró con subidas de hasta el 2,27%, hasta los 9.162 puntos. Tras este breve "tiempo de paz", las caídas vuelven este miércoles y el índice general de la bolsa española pierde hasta un 4,37% y se queda en 8.759, lejos ya de la cota de los 9.000 puntos.

La delicada situación del gigante suizo Credit Suisse, que ha reconocido problemas internos en el control de los riesgos y que en 2022 presentó unas pérdidas de 7.400 millones de euros ha arrastrado a todo el sector financiero europeo. Credit Suisse, incluso, ha pedido una declaración pública de apoyo al Banco Nacional Suizo.

En la sesión de este miércoles, el Sabadell ha llegado a caer más del 11% y ha sido el valor bancario más castigado. Mientras, Inditex ha finalizado la sesión con una caída un 4,2%, lo que ha agravado la caída del selectivo. Lo curioso es que la compañía ha publicado que en 2022 mejoró su beneficio neto un 27%, hasta los 4.130 millones y que incrementó la facturación un 17,5%, hasta 32.569 millones, lo que curiosamente ha penalizado el mercado por no haber superado las expectativas. Otras entidades europeas también se están viendo afectadas por el terremoto provocado por la entidad suiza. Como ejemplo, el francés BNP Paribas ha perdido un 9,2%, el neerlandés ING se ha dejado un 8,5% o Société Général, que se desploma un 10,62%, mientras el Deustche Bank ha caído un 8,2% y el italiano Unicredit pierde un 8,52%.

La bolsa de Nueva York

Wall Street también se ha visto arrastrado en esta espiral bajista en la apertura y se ha deja hasta un 1,8% al inicio de sesión, con el S&P 500 cayendo hasta un 1,62% y el Nasdaq 1,07%. El principal problema ahora es Credit Suisse, que perdió 7.800 millones en 2022 y cuyas acciones han llegado a caer casi un 30% en bolsa una vez que el principal accionista de la entidad, el Banco Nacional Saudí, ha rechazado inyectar más dinero a la entidad. La entidad ha tenido quepedir una declaración pública de apoyo al Banco Nacional Suizo para intentar reconducir la situación. "La regulación suiza incrementa las exigencias para un accionista que supere el 10% del capital de una compañía. Los saudíes ya tienen un 9,8%, tienen poco margen para ampliar su presencia sin superar ese 10%", señala Darío García, analista de XTB, que apunta a que los numerosos escándalos protagonizados por la entidad son el origen de la fuga de clientes que ha sufrido este banco en favor del otro gran banco suizo, el UBS.

El banco suizo estuvo involucrado en un caso de espionaje corporativo en 2019. El pasado año fue multado en Reino Unido y en Estados Unidos por un escándalo de bonos en Mozambique. Los fondos se usaron para sobornar a funcionarios del Gobierno y para pagar 'mordidas' a varios exbanqueros de Credit Suisse y otros intermediarios. "Todos estos problemas de gobernanza han empujado a muchos clientes fuera de la entidad. El mercado trata de aislarse de una compañía con una mala reputación", señala el analista Darío García. La entidad se ha llegado a dejar un 30% de su valor en la sesión de este miércoles, aunque al final de la jornada se dejaba hasta el 19,73%.

Por debajo de los dos francos

Las acciones del banco de Zúrich han cotizado por primera vez por debajo de los dos francos suizos (2,04 euros), cuando hace 15 años valían 16 euros. El desplome, que se produce tras varias jornadas muy negativas para el banco, arrastrado por la crisis bursátil causada por el colapso del banco estadounidense SVB, coincide con declaraciones del presidente del banco estatal saudí, Ammar al Khudairy, anunciando que no habrá mayores inyecciones de capital por parte de la entidad. "No podemos porque superaríamos el 10% (del accionariado), es una cuestión regulatoria", indicó en declaraciones a la agencia Bloomberg.

Los expertos señalan que aunque es comprensible que pueda haber momentos de cierto pánico, tras lo ocurrido en Estados Unidos con el Silicon Valley Bank, lo cierto es que los problemas de Credit Suisse no tienen por qué convertirse en sistémicos, aunque sí generan desconfianza y provocan que los depositantes busquen refugio en entidades financieras más seguras.

El banco saudí adquirió el pasado año ese 10% de acciones en la ampliación de capital lanzada por Credit Suisse, una inversión en el que la entidad de Oriente Medio invirtió 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros). En 2022 el banco zuriqués arrojó pérdidas por valor de 7.293 millones de francos suizos (unos 7.400 millones de euros) en 2022, 4,5 veces más que en 2021. Afectado por su exposición a firmas de riesgo con problemas financieros tales como Archegos o Greensill, Credit Suisse sufrió además el pasado año la retirada de liquidez por valor de 123.200 millones de francos suizos (126.000 millones de euros).