A principios de enero, CaixaBank anunció que eliminaría las libretas de ahorro o cartillas y aseguró que a partir de ese momento solo se podrían hacer operaciones a través de la banca digital.

Sin embargo, la entidad ha reculado y ha decidido mantener las libretas de los clientes que aún hacen uso de ellas, un total de 4,8 millones de personas que en su mayoría tienen más de 65 años, aunque han aclarado que los mayores de 26 años también podrán solicitarlas.

Esta decisión es la forma que tiene el banco de ayudar a los adultos mayores en el manejo de sus finanzas, por lo que ha decidido modificar sus cajeros en sus sucursales de toda España, adoptando así medidas para que las gestiones resulten más sencillas.

Además de mantener las cartillas, a partir de ahora será gratuito operar con ellas, a diferencia de los últimos años, que cobraba una comisión de dos euros. La única condición para mantener este producto sin coste alguno es actualizarla al menos una vez al año, aunque en el caso de mayores de 60 años, el mínimo son dos años. En el caso de los septuagenarios, será gratuita sin condiciones.

En esa línea, CaixaBank ha incorporado un menú llamado CaixaFácil que, tan solo con introducir la libreta, el sistema identifica las preferencias ya configuradas para esa persona en concreto y, si es el caso, activa el menú sencillo para ofrecer las operaciones habituales con una tipografía más grande y un diseño adaptado.