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GILES DICKSON CEO de WindEurope

“En Gran Bretaña se paga a pescadores por vigilar obras de parques eólicos marinos”

“Galicia fabrica hoy una cuarta parte de las cimentaciones de toda Europa”, señala Giles Dickson, el CEO de WindEurope

Giles Dickson, durante el GOinterHUB. J. PÉREZ

La industria eólica sufre también la pesadilla de la inflación. El precio de los aerogeneradores se ha disparado un 40% a causa del encarecimiento de las materias primas y el coste energético, lastrando el desarrollo del sector, que desde hace 14 meses no ha dedicado ni un euro a nuevas inversiones en offshore en Europa. “Tenemos un enorme reto por delante”, asegura Giles Dickson, el CEO de WindEurope. La capacidad para producir los molinos y el resto de los elementos de los parques es limitada. Da para unos 7 gigavatios (GW) anuales y “vamos a necesitar 20”, advierte el representante de la mayor patronal eólica europea, que hace una semana participó en el GOinterHUB organizado por GOE Asime.

–El objetivo de la UE para la eólica marina alcanza los 60.000 megavatios para 2030 y 340.000 en 2050.

–Bueno, esos 60.000 MW eran el objetivo de la UE. Si sumas todos los objetivos establecidos por los Estados miembros y otros países de Europa en los últimos años, ahora son 150.000 megavatios para 2030 y hoy solo tenemos 30.000. El crecimiento previsto es enorme.

–¿Es una cuestión de oportunidad o una necesidad real?

–Las dos. Es absolutamente necesario porque Europa ha perdido ya más de 100 bcm de gas ruso. Vamos a perder aún más y hay que reemplazar esa relevante fuente de energía. Europa tiene muy claro que hay que acelerar el despliegue de las renovables y la eólica offshore va a jugar un papel muy, muy importante en eso. La UE quiere que en el año 2050 aporte una cuarta parte de toda la electricidad que se consume y todavía más para la eólica onshore, en una posición también muy importante en el futuro. Eso no cambia. Pero la offshore es absolutamente necesaria. Los gobiernos reconocen que trae muchos beneficios económicos. Cada aerogenerador en el mar genera 15 millones de euros de actividad económica. Aquí en Galicia se habla de 4.000 puestos de trabajo de aquí a 2030, algo muy positivo. Hoy 77.000 personas en Europa trabajan en eólica offshore y en 2030 esperamos que sean 250.000 con el volumen esperado de construcción y operación.

–En Galicia y el resto de España estamos aún en pañales. Acaban de aprobarse los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), donde se recogen las zonas de alto potencial para la eólica marina flotante. También es cierto que muchas empresas han trabajado ya para todos los parques del norte de Europa. ¿En qué debe fijarse España de esos países donde existe recorrido?

–Es normal que España y el resto de países del sur de Europa todavía no hayan desarrollado eólica offshore porque hasta ahora solo gozábamos de tecnología para parques fijos.

–Cimentados, sí.

–Y el cimentado solo podía hacerse en aguas de hasta 50-60 metros de profundidad. Con la tecnología flotante, España y el resto de países del sur pueden empezar a desplegar la eólica offshore. Es muy positivo que el Gobierno español publicase los POEM. Ahora le toca modificar el marco regulatorio para los parques y también diseñar el modelo de subasta con la previsión de la primera este año.

“Las subastas para parques marinos con criterios que no sean solo de precio funcionan”

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–¿Esas subastas deberían contemplar ya compensaciones o beneficios para comunidades locales y sectores de convivencia con la eólica en el mar?

–Hasta el año pasado, las subastas en Europa sólo se adjudicaban por precio. Ahora algunos países han comenzado a introducir criterios de no precio. Los Países Bajos organizaron dos subastas para parques offshore a finales del año pasado y el 90% de la decisión se basaba en esos criterios de no precio. En un parque tenía que ver fundamentalmente con los criterios de protección de la biodiversidad y el tipo de inversiones que los desarrolladores querían hacer en eso. En el otro se trataba de inversiones ofrecidas en baterías, hidrógeno... lo que se llama la integración en el sistema energético. Funcionó muy bien. Eso da un modelo a toda Europa. Las subastas con criterio de no precio funcionan.

–¿Qué otros criterios se podrían incluir?

–Aportación a las comunidades locales, por ejemplo. Hay gobiernos en Europa que ya están pensando en introducirlos en sus subastas para eólica.

–¿Con la obligación de que haya fabricación local?

–No nos gusta hablar de contenido local-nacional porque en resumidas cuentas eso no funciona. Duplicar las inversiones en cada país no es eficiente. Pero si hablas de contenido europeo, eso es distinto.

–En los países que llevan camino recorrido con la eólica offshore, ¿ha habido protestas tan intensas u oposición como las que existen en Galicia y el resto de España?

–¿Por parte de quién?

–De la pesca, por ejemplo.

–En todos los países donde se ha implantado la eólica offshore, los pescadores siempre han hecho preguntas, por supuesto. Y nosotros, como industria, siempre nos hemos sentado con ellos para coordinar los planes. En muchos lugares les ofrecemos la oportunidad de aportar al desarrollo y mantenimiento de los parques. En Gran Bretaña, por ejemplo, hay pescadores participando en servicios de seguridad en la fase de construcción.

–¿Cómo? ¿Vigilando?

–Exactamente. Y se les paga, claro. Siempre hay una conversación entre la industria eólica offshore y los pescadores sobre si se puede pescar dentro de los parques.

–¿Y se puede?

–En cada vez más países. No de arrastre para no tocar el fondo por donde pasan los cables. Pero la pesca de superficie, pasiva o pelágica funcionó muy bien. La mayoría de países del norte de Europa que tienen offshore wind ya lo permiten. Los pescadores entran y ven que, con la cantidad de mariscos que hay en cimentaciones, se atrae a los peces, y el suelo es más limpio que en otras zonas sin parques porque no hay ninguna otra actividad.

–¿Hablamos de pescar a pie de aerogenerador?

–Sí, sí.

–¿Independientemente de que la tecnología aquí es la flotante?

–La experiencia que hemos tenido hasta ahora fue con parques fijos porque hay muy pocos flotantes, unos 150 megavatios de capacidad instalada en cuatro pequeños. Pero sí, se podría hacer de la misma manera en un parque flotante. Exactamente igual.

–¿Y de verdad es posible que un territorio como Galicia pueda extender esa cadena industrial de valor ligada a la eólica marina?

–Absolutamente. Galicia ya tiene una cadena de valor industrial para la eólica offshore. Es solo para exportación y funciona muy bien. Galicia está fabricando una cuarta parte de todas las cimentaciones de Europa hoy. Esto es tremendo. Ahora llegan inversiones y nuevas fábricas, hay ya crecimiento. Solo es el comienzo. Todavía no hay parques en España y, cuando eso llegue, mira toda la expansión y volúmenes que también quieren los gobierno en otras partes de Europa. Toda Europa va a querer continuar importando cimentaciones, componentes hechos aquí en Galicia, está claro. 

“Hay que afrontar los cuellos de botella en fábricas y barcos lo antes posible”

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–Con ese incremento de objetivos y la aceleración del despliegue, ¿puede haber un cuello de botella en la fabricación de componentes?

–Ya tenemos algunos cuellos de botella en la fabricación de cimentaciones. Si quieres pedir unas cimentaciones de un fabricante como Navantia o Sef o Windar, tienes que esperar por lo menos tres años. Las fábricas están llenas. Se lo decimos muy claramente a los gobiernos: tienen que apoyar las inversiones en nuevas instalaciones de fabricación de cimentaciones. Otra parte de la cadena de valor donde tenemos cuellos de botella son los barcos de instalación y apoyo.

–Es que hay muy pocos en el mercado, ¿no?

–Hay muy pocos. De aquí a 2030 necesitamos 56 más en Europa. Tenemos muy buenos operadores de estos parques en Europa y todos están invirtiendo en nuevos barcos. Pero no es suficiente y hay cada vez más presión por parte de EE UU, Japón, Corea para que estos barcos vayan para allí. Hay que afrontar esos cuellos de botella lo antes posible.

–No sería muy recomendable, por tanto, que España se dilatase mucho en aprobar las primeras subastas, ¿no?

–No, no. Para incentivar inversiones en la cadena de valor lo antes posible la industria necesita, no solo una visión global bonita como los hasta 3.000 MW hasta 2030, sino un calendario, subastas. Cuánto volumen, cuándo y dónde. 

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