Prácticamente, la mayoría de las empresas del Ibex-35, el índice que agrupa las 35 mayores compañías por capitalización bursátil de la bolsa española, cotizan en varios mercados regulados a lo largo de Europa y América. Esta fórmula es la que impulsará Ferrovial tras el cambio de su sede social a Países Bajos: debutar en Euronext Ámsterdam, previo paso para hacerlo también en Wall Street.

La bolsa norteamericana no es un desconocido para las empresas españolas. Muchas de ellas mantienen una cotización allí a través de los American Depositary Receipt (ADR). ¿En qué consisten? Un banco americano adquiere un gran paquete de acciones de la empresa y emite unos certificados, equivalentes y respaldados por estas participaciones. Esto permite a inversores estadounidenses negociar valores de empresas extranjeras, las cuales se benefician atrayendo nuevos inversores. Además, los dividendos que reparten en origen también se entrega allí en dólares.

La propia Ferrovial cuenta con ADRs en Estados Unidos, según refleja la web especializada Investing, aunque casi sin volumen. En esta lista aparecen también otros gigantes españoles como Banco Santander, BBVA, Grifols, Inditex o Repsol; que, además, cuentan con un número elevado de compraventa de estos títulos cada jornada, superando el millón de transacciones. La única empresa de infraestructuras que también utiliza esta fórmula, además de Ferrovial, es Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

Doble cotización

Sin embargo, los planes de Ferrovial no son impulsar sus ADRs, sino cotizar en Estados Unidos y Países Bajos. Esto supondría cerrar el toque de campana en Euronext Ámsterdam; que, a través de un tratado comercial entre ambos países, permitiría un listing (colocación de acciones directa) en la Bolsa de Nueva York, previsiblemente. Esto, según explicaron fuentes oficiales el día que saltó la noticia, no supondría su retirada del Ibex-35.

La doble o triple cotización es una fórmula habitual dentro de la bolsa española. Compañías como Merlin Properties la mantiene en el Ibex-35 y Euronext Lisboa. Colonial, que también está dentro del índice español, cuenta con una cotización “simbólica” para SFL, su filial francesa, de la que dispone más del 95% del capital social.

También, Telefónica no ha retirado sus filiales de los mercados internacionales: Telefónica Deutschland sigue cotizando en Alemania y Telefônica Brasil lo hace también en el país sudamericano. Iberdrola, además de cotizar en cuatro bolsas españolas, permite comprar y vender acciones de la compañía en el London Stock Exchange de Reino Unido; y mantiene a sus filiales Avangrid y Neonergia cotizando en la bolsa de Nueva York y de Brasil, respectivamente.

Cotización de los bonos

Otro de los puntos, en paralelo al debut de compañías españolas en mercados extranjeros, es la cotización de la deuda. Algunos de los bonos emitidos por las empresas del Ibex-35 lo hacen en mercados europeos. Por ejemplo, la inmobiliaria Merlin Properties cuenta con emisiones cotizando en la bolsa de valores de Luxemburgo o en la bolsa alemana Tradegate. En esta lista también se aparece ACS, Arcelomittal o Neinor Homes.