Construir un edificio totalmente autosuficiente valiéndose del sol que brilla en Benidorm alrededor de 300 días al año pero, también, del viento que suele soplar con frecuencia en Vía Parque.

El Ayuntamiento de la ciudad turística va a dar luz verde en el próximo pleno a un innovador proyecto constructivo promovido por la constructora TM Grupo Inmobiliario, con sede en Torrevieja, y que forma parte de un proyecto de investigación en el que también participa la Universidad de Alicante.

Se trata de una torre con 100 apartamentos y 30 pisos de altura, que se levantará en la nueva avenida Guatemala, dentro del sector 2/1 Poniente, en la zona donde la misma mercantil construirá la nueva pista de atletismo.

El proyecto se desarrollará por medio de un Plan de Reforma Interior (PRI), que permitirá a la constructora exceder la edificabilidad de la parcela a cambio de compensar al municipio. En concreto, con 1,5 millones de euros y con la cesión de la cantera del Racó de l'Infern, en la Serra Gelada, que la propia TM está regenerando con materiales extraídos de la urbanización de Poniente.

El gobierno local llevará al pleno de final la aprobación de este PRI, la fórmula oficial del conocido popularmente como "premio hotelero", que ya ha sido incluido en las comisiones informativas de próximo lunes, y que viabilizará la construcción de este innovador edificio eólico que incorporará, además, otras energías renovables hasta hacerlo autosuficiente.

El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha incidido en que “con esta torre experimental para el aprovechamiento de energía renovables, Benidorm alcanza un nuevo hito y se consolida como referente y punta de lanza en materia de sostenibilidad ambiental”.

Vista aérea de cómo quedará la trama de Poniente una vez que esté edificada esta nueva torre expedimental. INFORMACIÓN

El PRI que se someterá a la aprobación del pleno establece la compensación que TM realizará al Ayuntamiento por el incremento de edificabilidad de techo terciario en la torre. Como en otras ocasiones, esa compensación se hará en suelo para destinarlo a dotaciones públicas y también en dinero.

Por un lado, el Ayuntamiento va a obtener 1.050 metros cuadrados para su uso como aceras en el entorno de la parcela, así como la cantera del Racó de l’Infern que el agente urbanizador va a regenerar y entregar después a Benidorm para su uso público. Asimismo, la mercantil completará la compensación abonando al Ayuntamiento 1.502.490,99 euros, que se destinarán a patrimonio municipal de suelo.

El alcalde ha remarcado que “con la obtención de la cantera regenerada, Benidorm gana en espacios verde y cumple con ello un objetivo medioambiental, al que se suma otro: avanzar en la investigación y estudio de modelos energéticos sostenibles”.

Proyecto de investigación

La torre forma parte de un proyecto de I+D+I de TM Grupo y la Universidad de Alicante con el que se obtendrá un “mayor y mejor conocimiento de la energía eólica en altura”, tal y como han explicado fuentes municipales.

Este proyecto ya ha empezado a andar con la instalación de dos anemómetros para medir la velocidad del viento en esta zona de la ciudad. El primero de ellos está ubicado a nivel del terreno y lleva año y medio tomando mediciones. El segundo, colocado a 100 metros de altura, permite comparar en tiempo real el incremento de velocidad del viento y de energía disponible en una altura similar a la que alcanzará la parte superior del edificio.

Para amplificar más la velocidad del viento y convertirla en energía, la torre contará con un diseño aerodinámico y dos tipologías de turbina, que estarán ubicadas a partir de la planta 20 del edificio. De ahí se obtendrá la energía suficiente para el funcionamiento del inmueble. O, al menos, así lo apuntan las previsiones que manejan la constructora y el proyecto de investigación.

Por otra parte, y para complementar esa energía eólica, el edificio contará con una planta fotovoltaica horizontal en la cubierta paneles solares verticales en una de sus fachadas.

Vista aérea de la zona de Poniente en cuyo entorno se levantará la nueva torre. DAVID REVENGA

Con las turbinas, las placas y los sistemas de almacenamiento previstos en el edificio, la trama urbana de Benidorm albergará un edificio que no sólo tendrá un consumo de energía casi nulo, sino que incluso tendrá un balance energético positivo, puesto que también tendrá capacidad de almacenar toda la energía que se produzca y que no se llegue a consumir.

“Hablamos –ha concluido el alcalde- de una importante inversión, de innovación en la edificación y de la capacidad de Benidorm para atraer proyectos de esta envergadura que reducen la huella humana en el territorio”. 

Menor dependencia energética: un mandato irrenunciable

Mientras, Cristóbal Ruiz, el director de Urbanismo de TM Grupo Inmobiliario, ha destacado que Benidorm es un "caso único de éxito en Europa de ciudad vertical sobre el mar, alabada por su modelo urbanístico sostenible".

Según ha explicado, la nueva Ley de Cambio Climático, Código Técnico de Edificación y Agenda Urbana Europea "nos dirigen hacia el objetivo de conseguir huellas energéticas cero en los edificios, entre otras medidas, mediante la producción de energía renovable fotovoltaica instalada en las cubiertas. En el skyline de rascacielos de Benidorm, las cubiertas tienden a cero porque la altura tiende a infinito", ha agregado para a continuación recordar que esta ciudad constituye "un modelo único que requiere un modelo energético propio para cumplir con los desafíos del cambio climático y la transición ecológica".

De ahí que el prototipo de torre eólica experimental, más allá del proyecto concreto, aspira a investigar y transferir el conocimiento en beneficio de la transformación del modelo económico de la ciudad. 

"Esta necesidad es si cabe más acuciante hoy en día, tras el conflicto bélico en Ucrania y sus consecuencias en los precios de la energía para empresas y la ciudadanía en general. Y especialmente para la industria hotelera de la ciudad, que ve amenazada la calidad y competitividad de su oferta y del propio destino turístico", ha añadido Cristóbal Ruiz.

Para el representante de TM, "superar la actual dependencia energética del exterior que sufre la Comunidad Valenciana es algo irrenunciable. Ya era un mandato asumido ante el cambio climática, pero aún así en la actual coyuntura de emergencia energética, lo tiene que ser con mayor intensidad y complementariedad para lograr el horizonte ambicionado: tender, en un futuro próximo, hacia la soberanía energética de la ciudad de Benidorm".