Si la subida del precio de los alimentos, la vivienda, los carburantes y, en general, los productos de primera necesidad no era suficiente, se avecina un cambio en el mes de febrero que afectará a todos los bolsillos.

Este lunes ha entrado en vigor la prohibición de importar diésel procedente de Rusia, el principal surtidor en Europa. Se trata de una de las medidas del sexto paquete que ha aprobado la Unión Europea para sancionar al país por su invasión a Ucrania.

Según han afirmado Cepsa y Repsol, este cambio se reflejará en los precios de los carburantes, aunque también han asegurado que no habrá escasez de suministro.

Aunque el coste de los carburantes bajó durante el mes de diciembre, desde que se eliminó el descuento de 20 céntimos por litro del Gobierno, los precios no han dejado de subir. Desde que empezó el año, la gasolina ha hecho un repunte del 18,29% y el gasóleo, del 15,62%. Respecto a hace un año, cuando aún no estaba en vigor el descuento, la gasolina es ahora un 7,63% más cara y el gasóleo cuesta un 20,31% más.

Según los datos publicados el pasado jueves en el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge la media del precio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 17 y el 23 de enero, el litro de gasolina se situó en una media de 1,636 euros y el gasóleo, en 1,688 euros.