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Abanca deja la puerta abierta a nuevas operaciones de compra tras sellar la de Targobank

La entidad rebajará el porcentaje de beneficios destinado a dividendos para fortalecer su capacidad de crecimiento | Cierra 2022 con 217 millones de ganancia y un récord de 110.000 nuevos clientes

Desde la izq., Francisco Botas, Juan Carlos Escotet y Alberto de Francisco. ANTONIO HERNÁNDEZ

En un contexto especialmente complejo debido a las incertidumbres generadas por la guerra de Ucrania, Abanca exhibe un perfil a la ofensiva y avanza un plan para ganar músculo de cara a explorar “a medio plazo” cualquier oportunidad de mercado que pueda surgir, tras acordar la adquisición de Targobank. Así lo avanzó ayer el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, durante la presentación de resultados de 2022, en la que estuvo acompañado por el consejero delegado, Francisco Botas, y el director general financiero, Alberto de Francisco. Unos números que arrojan un beneficio de 217 millones, un 40,7% más en términos recurrentes que el ejercicio anterior.

En su intervención ante la prensa destacó que dentro de su estrategia de operaciones corporativas, el banco rebajará el porcentaje de beneficio destinado a dividendo del 40 al 25% en 2023 para fortalecer su capacidad de continuar con el crecimiento.

La subida de tipos de interés, reflexionó, viene a mejorar el margen financiero al conjunto del sector y se traducirá en mayor rentabilidad y, por ende, en mayor capacidad para crecer. “No creo que el recorrido de las adquisiciones por crecimiento inorgánico (fusiones) esté agotado. Por el contrario seguimos evaluando cualquier oportunidad. En el corto plazo no tenemos nada en el radar, pero sí creemos que en el mediano plazo surgirán oportunidades y trataremos de aprovecharlas”. Sobre el tipo de compra que encajaría en los planes de Abanca, indicó que las operaciones de mayor escala “son más atractivas”, pues el tamaño puede “jugar favorablemente” en la generación de resultados. Así, concretó, de surgir esa “oportunidad” darían preferencia a entidades “medianas”.

Aunque insistió en que ahora mismo no están evaluando ninguna integración, a preguntas de los periodistas enfatizó que Portugal “sigue siendo un mercado estratégico” donde tienen “verdadero apetito” por seguir creciendo ya que es una forma de diversificar la presencia Ibérica.

Además, el presidente del banco subrayó la alta calidad de los resultados, que en un 94% provienen de negocios bancarios con clientes. Subrayó también que la financiera superó los 111.000 millones de volumen de negocio teniendo en cuenta la adquisición de Targobank, que se formalizará en los próximos meses. Escotet y Botas incidieron en que en los últimos doce meses la entidad captó 110.000 nuevos clientes, la mayoría fuera de Galicia, “un récord histórico”.

Entre los principales factores que explican esta evolución, la entidad apunta al buen comportamiento del margen de intereses (+14,2%) y el incremento en la prestación de servicios (+9,4%) destacando el avance en venta de seguros y la aportación de los servicios de cobros y pagos”. Igualmente señala como una prioridad la concesión de crédito a familias y empresas. En cuanto a la calidad del activo, donde Abanca es “líder”, indica que la tasa de mora es del 2,0% con una cobertura de dudosos del 83,2%.

El consejo de administración de Abanca acordó abonar el 2 de febrero el cuarto dividendo a cuenta de los beneficios de 2022 de 0,01360 euros brutos por acción. En total, distribuirá 30,48 millones de euros.

Recurrirá el impuesto a la banca, “claramente inconstitucional”

El impuesto a la banca impulsado por el Gobierno central es “claramente inconstitucional”, en palabras de Escotet, que ayer avanzó la intención de la entidad de presentar recurso “en su debido momento”. Tras detallar que este gravamen supone una “cifra relevante” de impacto para el banco, con “casi 50 millones de efecto en la cuenta de resultado”, se mostró crítico con una medida que “claramente nos pone en desventaja”, pues “no solo tiene efectos en la aplicación de mayor volumen de crédito, que este año será especialmente relevante”, sino que se “aleja de las mejores prácticas europeas” en el sector. “Nos pone en desventaja dentro de nuestro propio sector”, resumió el presidente de Abanca, que ya había denunciado en comparecencias anteriores que esta tasa “es dañina para toda la economía”. “Afecta a nuestra solvencia, a nuestra rentabilidad y, en consecuencia, afecta a la posibilidad de dar nuevos créditos. Está aprobado, cumpliremos la normativa, pero creo que es el camino equivocado”, afirmó ya en noviembre durante su participación en un foro. El impuesto a la banca, muy criticado por el conjunto del sector, aplica una tasa impositiva del 4,8% sobre el margen de los intereses y las comisiones que cobran las entidades financieras.

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