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Sector financiero

La banca aprovecha el alza de tipos del BCE para ganar más de los clientes

La diferencia de intereses entre las hipotecas y los depósitos ha aumentado en 0,66 puntos desde 2019

Los presidentes del Santander (Ana Botín), BBVA (Carlos Torres Vila), CaixaBank (José Ignacio Goirigolzarri) y Sabadell (Josep Oliu).

El alza acelerada de los tipos de interés oficiales con que el Banco Central Europeo (BCE) está tratando de combatir la espiral inflacionista está siendo un maná para la banca, tras un desierto de ocho años con el precio del dinero al cero e incluso en negativo. Las entidades están viendo como las cuotas de los créditos de interés variable de sus clientes, como la mayoría de las hipotecas, crecen a un ritmo sin precedentes en los últimos meses. Pero además, están trasladando la subida de tipos del BCE de forma más rápida a sus nuevos préstamos que a los depósitos, una segunda vía de aumentar la rentabilidad que obtienen de su clientela.

En el sector financiero se conoce como diferencial de clientes al margen que existe entre el tipo medio que les cobran por prestarles y el tipo medio con que remuneran su ahorro. Siempre es positivo, porque si no el negocio estaría en pérdidas y sería inviable, pero cuanto más amplio es, más dinero gana la entidad de su clientela. En el actual contexto de endurecimiento de la política monetaria, las cuotas de los créditos variables ya concedidos suben según está recogido en los contratos, pero el precio de los nuevos préstamos también se está incrementando como reflejo del alza del euribor (tipo al que se prestan los bancos entre sí). En cambio, la banca está ralentizando el alza de la remuneración de los depósitos, aprovechando su amplia posición de liquidez gracias a las inyecciones del BCE de los últimos años.

El sector esgrime que ha subido tipos menos que el BCE y que la mayoría de países de la zona euro

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Así lo reflejan los últimos datos del Banco de España correspondientes a noviembre, de los que se desprende que la diferencia entre el interés medio de la cartera hipotecaria y el de la de depósitos a los hogares ha aumentado en 0,66 puntos desde el cierre de 2019, el último año antes de la pandemia, hasta los 1,76 puntos porcentuales. El interés de los créditos para la compra de vivienda ha subido en 0,7 puntos, del 1,22% al 1,92%, mientras que el de los depósitos se ha incrementado apenas 0,04 puntos, del 0,12% al 0,16%. Prueba de que los bancos están ralentizando la remuneración de los depósitos es que está al nivel de enero de 2018, mientras que el tipo de las hipotecas ya ha subido hasta el de noviembre de 2014

En el caso de las nuevas contrataciones, la subida del diferencial en esos casi tres años es menor, de 0,36 puntos. Sin embargo, dicho margen de clientes es más pronunciado que en los saldos. Así, las hipotecas concedidas en noviembre tenían un tipo medio del 2,7%, frente al 0,7% de los depósitos, en ambos casos en niveles máximos desde octubre de 2014. Las entidades, por tanto, obtienen por ellos una rentabilidad de dos puntos porcentuales, lo que también contribuirá a elevar el diferencial medio de sus carteras desde los 1,76 puntos actuales, máxime cuando el BCE ya ha dejado claro que piensa seguir encareciendo el dinero (el mercado espera tres subidas adicionales de tipos en este primer trimestre).

Moderada e inferior

Fuentes del sector, con todo, argumentan que los bancos se limitan a "trasladar las decisiones del BCE", así como que la subida de tipos aplicada por la banca española es "menor que la propia subida de tipos del BCE (2,5 puntos) y más moderada que la subida de tipos en los principales países" de la zona euro. En su informe de estabilidad financiera del pasado noviembre, el Banco de España constataba, efectivamente, que la traslación de la subida de tipos al coste de financiación de los hogares está siendo "todavía moderada" y "muy inferior" a la registrada en el anterior periodo de subidas de 2005

El supervisor lo explicaba porque la remuneración de los depósitos "apenas ha aumentado", gracias a la "amplia liquidez" de las entidades y al "elevado" peso de dichos depósitos sobre el crédito (que reduce la apelación a la más cara financiación mayorista en los mercados). El coste de financiación minorista para los bancos, así, también ha subido menos que en episodios anteriores, con lo que han encarecido menos el crédito. Eso sí, el Banco de España también advertía de que "se espera un mayor encarecimiento de los préstamos en los próximos trimestres", de forma paralela a que las entidades "comiencen a incrementar la remuneración de los depósitos en los próximos meses". 

En esta última línea se pronuncia Santiago Carbó, catedrático de análisis económico de la Universitat de València y director de análisis financiero de Funcas: "Los bancos tienen suficiente liquidez como para entrar hoy en día en una guerra de pasivo, que sería dañina. Conforme el BCE retire liquidez del sistema, sobre todo cuando dicha retirada sea importante, sí que a lo mejor las necesidades cambian". 

Por su parte, Joaquín Maudos, catedrático de economía de la Universitat de València y director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), subraya que las subidas de tipos todavía no se han notado de forma clara en los beneficios de los bancos. "Con datos de la cuenta de resultados del negocio en España hasta septiembre, el margen de intereses (ingresos por la diferencia entre lo cobrado por el crédito y lo pagado por los depósitos) sigue cayendo y está en el 0,77% del activo, mínimo histórico. Por tanto, a pesar de la subida de tipos, aún no se nota en el margen de intermediación y es lógico porque suele haber un efecto en forma de J: primero cae y luego sube. Por tanto, en los próximos meses sí veremos un aumento del margen", apunta. 

Zona euro

En cuanto a la comparación europea esgrimida por el sector, el incremento del diferencial entre los tipos de las nuevas hipotecas y depósitos en España desde 2019, ciertamente, es algo inferior a la media de la zona euro: 0,36 puntos frente 0,49 puntos. Y está muy lejos del que aplicaron los bancos de países como Portugal (1,8 puntos), Eslovaquia (1,22), Letonia (1,14), Alemania (1,12), Lituania (1,02) e Italia (0,97). Pero también es cierto que los bancos de tres socios del euro han reducido dicho diferencial, es decir, que ganan menos de sus clientes: Irlanda (-0,57 puntos), Francia (-0,6) y Malta (-0,7). 

España, así, tuvo en noviembre las sextas nuevas hipotecas más baratas de los 19 países de la zona euro, con un tipo del 2,7% que estaba por debajo del 2,88% medio y era casi un punto inferior al 3,62% de Alemania. En cuanto a la remuneración de los depósitos, también fue la sexta menor, pero con mayor diferencia respecto a la media (0,7% frente al 1,26%) y a gran distancia de países como Francia (1,96%), Italia (1,9%), Estonia (1,77%) y Holanda (1,73%).

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