Año poco positivo para los planes de pensiones. Estos instrumentos de previsión social experimentaron una reducción de sus aportaciones brutas del 32% el año pasado, al situarse en 1.709 millones frente a los 2.529 millones del año anterior, según los últimos datos de la patronal Inverco. Las contribuciones a planes individuales fueron de -667 millones de euros, negativas por segundo año consecutivo, fruto de unas aportaciones de 1.709 millones y prestaciones brutas por 2.376 millones.

El sector atribuye esta evolución, que en dos años supone una reducción es de 4.380 millones de euros por unas mayores salidas de recursos para pagar prestaciones que entradas de nuevos fondos para alimentar el patrimonio, a la reducción del límite máximo de aportación deducible en el IRPF a los planes Individuales impuesta en 2022 (desde 2.000 euros anuales a 1.500). Esta rebaja de la ventaja fiscal se une a la impuesta en 2021, de 8.000 a 2.000 euros anuales.

En los ejercicios anteriores, la evolución fue creciente, con aportaciones brutas por un total de 3.586 millones en 2018; 4.090 millones en 2019 y 4.314 millones en 2020. En 2021, en respuesta a la primera fase del recorte de las ventajas tributarias a los productos individuales, se registró un primer desplome hasta los 2.539 millones, según los datos de Inverco sobre la evolución mensual delos planes individuales.

Planes colectivos

La rebaja de los límites a las deducciones se compatibilizó con un aumento de las aportaciones destinadas a planes de pensiones de empleo, aquellos en los que la empresa realiza una contribución. Para 2022, el límite deducible en los planes de empresa se elevó hasta los 8.500 euros anuales.

A todo ello hay que añadir las "notables" correcciones en las cotizaciones de los mercados tanto de renta variable (bolsa) como de renta fija (deuda pública y privada), que originaron un descenso del patrimonio acumulado de los planes de pensiones individuales.

En diciembre, el volumen de activos de los planes de pensiones del sistema individual se situó en 80.234 millones de euros, 2.185 millones de euros menos que el mes anterior. La rentabilidad en 2022 en los planes a un año fue del 10,1% en negativo debido a esas correcciones en los mercados, y del -0,8% a tres años. Más a largo plazo, a 26 años, esta mejora hasta el 2,5%. En la elaboración de esta estadística se incluye una muestra de 861 Planes de Pensiones del Sistema Individual y 7,40 millones de cuentas de partícipes.

Según los datos de Inverco, en los nueve primeros meses del año pasado, el sistema de empleo no solo no incrementó sus aportaciones brutas, sino que estas descendieron respecto al mismo periodo del ejercicio anterior hasta dar como resultado -238,4 millones. A las menores aportaciones brutas hay que añadir un ligero incremento en las prestaciones brutas, centradas en el sistema de empleo, por lo que las prestaciones netas del conjunto de todos los sistemas aumentaron en 446 millones de euros respecto al mismo periodo de 2021 hasta los 722 millones de euros.

En el tercer trimestre, los planes de pensiones, que incluyen los individuales y los colectivos, redujeron su patrimonio en 2.571 millones de euros, hasta alcanzar un volumen total de activos de 114.524 millones de euros. La elevada volatilidad presente en los mercados financieros por las tensiones geopolíticas, inflacionistas y los temores a una recesión provocaron correcciones en los mercados bursátiles y de bonos, según Inverco.

El patrimonio de fondos de pensiones de empleo alcanzó un volumen de activos de 34.471 millones de euros en el tercer trimestre, con un descenso del 1,9% respecto al trimestre anterior. El número de cuentas de partícipes totalizó 1.908.148.