Las consecuencias del covid siguieron pasando factura a Terra Mítica durante el ejercicio de 2021, en el que las restricciones y la ausencia de turistas internacionales en la Costa Blanca llevaron a sus responsables a abrir únicamente una parte de sus instalaciones. De esta forma, el parque temático cerró el ejercicio con una facturación de 4,3 millones, lógicamente una cifra muy superior a la del año anterior, en que había permanecido cerrado por completo, pero apenas un tercio de los 11,6 millones de euros que llegó a ingresar en 2019, de acuerdo con las cuentas que la compañía acaba de depositar en el Registro Mercantil.

Desde la firma propiedad del francés Georges Santamaría, que también posee el parque acuático Aqualandia y Mundomar, recuerdan que en 2021 únicamente estuvieron operativas tres de sus áreas y que ni siquiera en estas zonas la actividad fue del 100%. Una apertura que, según explican, se realizó sobre todo para prestar servicio a los clientes de los establecimientos hoteleros del recinto. En este sentido, cabe recordar que en 2021 el parque inauguró su complejo de villas tematizadas de lujo, que se suman al Hotel Grand Luxor, por lo que desde la firma se prefirió abrir durante la temporada alta.

En cualquier caso, esta apertura a medias apenas sirvió para rebajar los números rojos en los que incurrió la compañía con el estallido de la pandemia. Unas pérdidas que se produjeron después de que en 2019 el parque hubiera logrado sus primeros beneficios en 12 años.

Así, si en 2020 la compañía finalizó con un resultado neto negativo de 6.142.032 euros; en 2021 la cifra prácticamente se repitió, al contabilizar 6.053.664 euros de pérdidas. Esta evolución llevó a que los propietarios de Terra Mítica decidieran aplicar una reducción de capital el pasado verano para enjugar esos números rojos.

En concreto, fue el pasado mes de julio cuando la junta general de la compañía aprobó la reducción de 16,7 millones de euros, que sitúa el nuevo capital social de la firma en 216 millones de euros, según consta en el Borme.

El grupo Playa y Cielo del propietario de Aqualandia se hizo cargo del recinto temático en 2010 mediante un contrato de alquiler con opción a compra. Para ello se constituyó una nueva mercantil, Ocio y Parques Temáticos SLU que se encargó a partir de ese momento de gestionar el negocio, a cambio de pagar un alquiler a la compañía propietaria del complejo, es decir, Terra Mítica SA. Cuando dos años más tarde, en 2012, Playa y Cielo se quedó definitivamente con la propiedad del parque por 65 millones de euros, optó por mantener esta doble fórmula hasta que en 2019 de nuevo fue la sociedad Terra Mítica la que volvió a asumir la tarea.