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Industria

Galicia pide al Gobierno ayudas fuera del Perte del auto como Cataluña y Valencia

Xunta y sector exigen igualdad tras los 180 millones asignados a las comunidades para VW con cargo al presupuesto del Estado | La segunda convocatoria, a partir de marzo

La planta de Balaídos. José Lores

La tramitación del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) estuvo cargada de críticas por parte de algunos de los principales fabricantes del país, empezando por Stellantis. Tanto en su elaboración, con unas bases consideradas rígidas por parte de la firma con planta en Vigo y por la limitación en los plazos de ejecución de las inversiones, como por la resolución final, con 2.200 millones de euros sin asignar. En su momento, Xunta y sector entendían el proyecto estratégico como un “traje a medida” para los grandes planes de otras compañías como Volkswagen, que prometió modelos eléctricos para sus dos plantas y una gigafactoría de baterías en Sagunto. Y las últimas noticias en torno a estos proyectos parecen darle la razón a Galicia. El Gobierno asignó 180 millones con cargo al presupuesto del Estado asignados a Cataluña y la Comunidad Valenciana, con 90 millones cada una, para que ayuden al gigante de origen alemán a sacar adelante sus proyectos. El Ejecutivo gallego y el sector de la automoción de la comunidad demandan una igualdad de trato y poder acceder a fondos más allá del Perte para el gran proyecto al que aspira Balaídos: lograr una de las nuevas plataformas industriales del grupo, las STLA.

En plenas negociaciones entre Stellantis e Industria por la segunda convocatoria del Perte, el BOE publicó un subvención directa aprobada por el Consejo de Ministros de 90 millones de euros para la Comunidad Valenciana, con la idea de facilitar “las inversiones en su territorio orientadas a la construcción de una fábrica de baterías”. El mismo día, 28 de diciembre, el Boletín recogía también “la concesión directa” de 89 millones de euros “para la financiación de actuaciones para facilitar el desarrollo del ecosistema del vehículo eléctrico y conectado”, que según el Govern de Cataluña serán para la planta de Seat en Martorell. En ambos casos se habilitó un crédito extraordinario en el presupuesto del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para 2023.

De esta forma, el Gobierno calma el enfado de Volkswagen tras la asignación de 357 millones en la primera convocatoria del Perte VEC, elevando así las ayudas para el grupo germano hasta los 536 millones.

Descabezado

Stellantis Vigo, en cambio, se hizo con solo 15,1 millones de euros en su proyecto de mínimos presentado junto a la factoría de Villverde (Madrid) y de la que se cayó finalmente la construcción del nuevo taller de baterías. Su objetivo es lograr la nueva plataforma industrial, para la que el grupo tomará una decisión en las próximas semanas.

Inmersos en las negociaciones con el Gobierno, Xunta y empresa tienen ante sí a un interlocutor descabezado tras la reciente salida de Raül Blanco de la Secretaría General de Industria y Pyme, el principal impulsor del Perte que, antes de conocerse su salida, informó en La Tribuna de Automoción que la segunda convocatoria se lanzará en el segundo trimestre de este año y que, además, “no debería haber problema con llevar hasta 2026 o 2027 el límite para realizar las inversiones”, como demandan desde Stellantis.

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