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Crisis energética

¿Cuánto subirá la luz en 2023?

La electricidad, que ha sido protagonista este año, ha ido moderando su precio a medida que avanzaba el ejercicio, pero ha marcado un récord histórico

Una bombilla en el escaparate de una tienda de lámparas. EP

El precio de la luz no ha corrido mejor suerte que el del gas este año. La electricidad está directamente influenciada por esta otra materia prima y si el gas se dispara, la luz lo hace en consecuencia. Esto es así porque el mercado eléctrico se rige por un sistema marginalista según el cual la tecnología que fija el precio cada hora es la más cara. La brutal subida del gas en el último año y medio, por la presión de Rusia, no ha dejado mucho margen al resto y ha sido la principal culpable del encarecimiento de los precios de la electricidad.

1 ¿Cómo evolucionarán los precios?

El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista ha cerrado el año 2022 como el más caro de la historia, a una media de 209,94 euros por megavatio-hora (MWh), tras duplicar las cifras del año anterior, cuando el precio fue de 111,95 euros por MWh. Si bien el último mes del año ha sido el más barato, tras enganchar varias semanas con precios preguerra de alrededor de 50 euros por MWh por la alta generación renovable (y por tanto, baja producción con gas) y la menor demanda por las temperaturas moderadas para lo que suelen ser estos meses. En 2023 se prevé que la tendencia sea similar a la de este año. Según el experto en factura de la electricidad y consultor de Menta Energía, Francisco Valverde, la previsión de cara a 2023 resulta en un precio medio para ese año de 195,7 euros por MWh.

2 ¿Y el tope de 40 euros por megavatio-hora?

El Gobierno fijó un tope al precio del gas que se usa para generar electricidad de 40 euros por megavatio-hora a mediados de junio, que ha conseguido contener los precios de la electricidad en los últimos seis meses, según coinciden los expertos. Las divergencias están en el cuánto porque es difícil saber cómo se comportaría el mercado sin este mecanismo. Pero si hay algo claro y es la diferencia de precios entre España y sus vecinos europeos que se incrementa en la segunda mitad del año, cuando entra en vigor la denominada 'excepción ibérica'. Así, mientras en España desde el 15 de junio, la media del mercado mayorista se situó en 80 euros, en Francia, Italia y Alemania fue de 320, 354 y 282 euros, respectivamente. En los primeros seis meses del año los cuatro países tuvieron precios que rondaban los 200 euros. Pero el tope al precio del gas evoluciona a partir de enero, al incrementarse en 5 euros por MWh al mes, y si no hay cambios, finaliza en junio del año próximo.

3 ¿Qué otros componentes afectan al recibo?

Más allá del componente de energía, en la factura hay que contabilizar los impuestos, rebajados por el Gobierno (IVA al 5% e Impuesto Especial de la Electricidad al 0,5%, así como el impuesto a la producción eléctrica que está suspendido) durante todo 2023, y los costes regulados, que bajarán durante 2023. En el caso de los peajes, que cubren los costes de las redes de transporte y distribución de energía, se reducen una media de 1,05%, respecto a 2022; mientras que los cargos, que cubren el déficit de tarifa, las primas a las renovables y los sobrecostes de los sistemas eléctricos peninsulares, se rebajan un 9,21%.

4 ¿Cuál es la tarifa más barata?

La tarifa regulada de la luz, conocida como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor o PVPC, está indexada directamente al precio mayorista de la electricidad, por lo que los precios de los últimos meses han llevado a este tipo de consumidores –unos 9 millones—a ver como su recibo se disparaba. Frente a esto está la tarifa libre, cuyo precio es acordado directamente entre comercializadora y cliente, por lo que puede ser muy distinto de un usuario a otro. En el último año ha permanecido la creencia de que la tarifa libre era la más barata, sobre todo en el caso de las grandes compañías, porque sería la misma que el año anterior y se beneficiaba de las rebajas de la parte fija del recibo. Según las cifras de Caixabank, a partir de datos reales, en el mes de octubre, el recibo medio con tarifa regulada pagó 58 euros, mientras que el de tarifa libre 80 euros.

5 ¿Cómo elegir, entonces?

Lo mejor es realizar una comparación de ofertas según el consumo de cada hogar a través del comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a disposición de los usuarios. Además, el Gobierno prevé cambiar este año la fórmula de cálculo para la tarifa regulada. El nuevo método no tiene como objetivo reducir el precio de la factura, sino hacerlo más estable. Para ello, en vez de solo los precios de mercado diario, como ahora, esta tarifa utilizará para calcular el precio final que pagan los consumidores una mezcla entre esta cifra y una referencia de mercados a plazo, aunque su implantación será progresiva: la referencia a plazo supondrá el 25% del precio de la energía en 2023, el 40% en 2024 y el 55% en 2025. Según las estimaciones del Gobierno en su propuesta –y a falta del planteamiento definitivo— se pagará menos con esta metodología en los años con picos de precios, como el de 2021 en el que el precio mayorista fue de 111,9 euros de media y con la nueva metodología hubiera sido un 20% más barata; pero en los años de precios 'bajos' se pagará más, así, en 2019, cuando la media fue de 47,7 euros, hubiera sido un 11,4% más caro.

6 ¿Algún cambio más este año?

El Gobierno anunció dentro del plan de contingencia una serie de modificaciones en el recibo de la luz que se pondrían en marcha a partir del 1 de diciembre, pero que se han ido retrasando y todavía no se han puesto en marcha. En concreto, las medidas a introducir son una estimación del consumo medio por código postal del barrio –para realizar la comparación entre consumos e incentivar el ahorro--, una lista con recomendaciones para ahorrar y una casilla específica en la que se explica el impacto del tope al precio del gas en la factura de los consumidores y cuánto pagarían sin este mecanismo.

7 ¿De qué dependen estos cambios?

Estas modificaciones se prevé que entren en vigor al mismo tiempo que el nuevo PVPC que está pendiente de que la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) saque su informe pertinente, después debe ir al Consejo de Estado y después volver a aprobarse en el Consejo de Ministros, según fuentes del Gobierno, que descartan dar una fecha tentativa.

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