Meta pagará 725 millones de dólares para poner final al mayor escándalo de su historia. La empresa propietaria de Facebook ha llegado a un acuerdo para resolver una demanda colectiva que denunciaba al gigante de las redes sociales por haber permitido que la consultora política británica Cambridge Analytica accediese ilegalmente a los datos de hasta 87 millones de sus usuarios para orquestar una campaña de influencia política que impulsase la candidatura presidencial de Donald Trump.

Los abogados de los demandantes han celebrado el acuerdo, calificado como el más grande logrado nunca en una demanda colectiva de privacidad en Estados Unidos. También es el más alto que Meta ha accedido a pagar. "Este acuerdo histórico proporcionará un alivio significativo a la clase en este caso de privacidad complejo y novedoso", han declarado los abogados Derek Loeser y Lesley Weaver.

La demanda acusaba a Facebook de haber engañado a sus usuarios, haciéndoles creer que podían controlar el uso de sus datos mientras, por la puerta trasera, permitía que empresas ajenas tuviesen acceso a ellos sin su consentimiento. En agosto, Meta ya llegó a un acuerdo para evitar que su director ejecutivo, Mark Zuckerberg, y su antigua número dos, Sheryl Sandberg, declarasen ante el juez bajo juramento.

Meta no ha admitido haber cometido ningún delito, pero ha accedido a pagar porque poner fin a la polémica era "en el mejor interés de nuestra comunidad y accionistas". El acuerdo aún debe ser aprobado por un juez federal de San Francisco. "En los últimos tres años hemos renovado nuestro enfoque de la privacidad y hemos implementado un programa integral de privacidad", ha señalado la compañía.

Escándalo global

En 2018, una investigación periodística destapó que Cambridge Analytica había recopilado los datos de hasta 87 millones de usuarios de Facebook. Esa práctica ilegal tenía como misión encontrar a votantes específicos y segmentarlos para bombardearlos con propaganda política con el fin de manipularlos e influenciar su voto. Este método fue usado para apoyar la campaña de Trump en 2016, pero también la del Brexit en el Reino Unido y la de Mauricio Macri en Argentina. Todas terminaron ganando sus respectivos comicios.

Este escándalo por una violación masiva de la privacidad de los usuarios con fines políticos puso a Facebook contra las cuerdas y abrió una época de desconfianza con las redes sociales. Zuckerberg fue interrogado por el Congreso estadounidense. La compañía, rebautizada el año pasado como Meta, ya accedió en 2019 a pagar más de 5.000 millones de dólares para resolver investigaciones de las autoridades de EEUU en relación con sus prácticas de privacidad y su engaño a los inversores de la compañía. Cambridge Analytica fue obligada a cerrar, pero desde entonces han aparecido todo tipo de consultorías dedicadas a la manipulación e influencia política.