La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha expresado su confianza en que "todas las entidades financieras" suscriban los dos códigos voluntarios de buena conducta ultimados este martes en el Consejo de Ministros para aliviar la carga de alrededor de un millón de familias con hipotecas con dificultades tienen en este momento para atender el pago de las cuotas mensuales por la rápida e intensa subida de los tipos de interés este año. "Es el momento de arrimar el hombro y de ayudar a las familias que se puedan ver perjudicadas", ha dicho Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde se ha adoptado un acuerdo para mejorar y ampliar el Código de Buenas Prácticas para familias vulnerables (con ingresos anuales de hasta 25.200 euros) que se puso en marcha en 2012, así como un nuevo código voluntario en apoyo de hogares de clase media hipotecados, con ingresos anuales de hasta 29.400 euros.

Según ha explicado la vicepresidenta, las entidades financieras tendrán ahora un plazo de un mes para expresar su adhesión o no a estos códigos voluntarios, con el propósito de que las diferentes medidas para aliviar la carga hipotecaria de las familias se puedan poner en marcha a partir del 1 de enero. Los códigos son voluntarios pero tras su adhesión pasan a ser obligatorios para las entidades que lo suscriban. Además, la nueva Autoridad de Defensa del Cliente (cuya creación está prevista en un proyecto de ley también aprobado este mares por el Consejo de Ministros) tendrá entre sus cometidos vigilar su cumplimiento. El paquete hipotecario adoptado este martes por el Gobierno incluye, además, un real decreto con medidas generales para facilitar el cambio de hipoteca de variable a fijo y para eliminar durante todo 2023 las comisiones por amortización anticipada y cambio del préstamo hipotecario a tipo fijo.

Con carácter general, las principales medidas de alivio incorporadas en cada uno de los dos códigos voluntarios de conducta se articulan en torno al posible alargamiento de los periodos de carencia y de los plazos de pago para colectivos que cumplan determinadas condiciones. En particular, el código destinado a familias vulnerables también amplía las posibilidades de la dación en pago y del uso del inmueble bajo la forma de un alquiler social con carácter previo a su entrega a la entidad financiera.

Críticas de Unidas Podemos

"Son acuerdos de todo el Consejo de Ministros. Hemos estado trabajando intensamente con todas las entidades financieras para proteger a más de un millón de familias. Este trabajo responsable e intenso con las entidades financieras y con el Banco de España ha dado como consecuencia un paquete de medidas muy amplio e importante". Así ha reaccionado la vicepresidenta Calviño al ser preguntada por las críticas a las medidas hipotecarias vertidas desde los socios de Gobierno de Unidas Podemos.

La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha considerado que el acuerdo con la banca es "sustancialmente mejorable" . Desde su punto de vista, las medidas adoptadas apenas suponen "un pequeño paso", que no tiene nada que ver con la respuesta que defiende Unidas Podemos frente a la subida del euríbor. "Desde la subida del euríbor al día de hoy, los beneficios estimados de las entidades financieras por el incremento del euríbor asciende a 8.000 millones de euros, ergo, las entidades financieras se están beneficiando como nunca de la subida de los tipos de interés", ha manifestado Díaz. También la ministra ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha demandado a través de twitter "medidas más ambiciosas y obligatorias para la banca que nos permitan apoyar a todas las familias".

Tibieza en las entidades

La vicepresidenta Calviño ha realizado el llamamiento a las entidades a "arrimar el hombro" después de la tibia acogida de las medidas expresada este martes por los representantes de la banca que habían participado en el XXIX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación. Con todo, el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, afirmó que la intención de la entidad es adherirse al pacto y "trabajar para que el mercado hipotecario sea sano y sólido", aunque aclaró que aún están pendientes de que "se acaben las discusiones". Más escueto fue el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, que aseguró que aún "están trabajando" y no quiso entrar en detalles sobre el posible texto. Según la vicepresidenta Calviño, Caixabank (entidad en la que el Estado es segundo accionista) "ya ha dicho que lo va a suscribir".

El el mismo foro financiero, la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha asegurado que el acuerdo entre banca y Gobierno para aliviar a hipotecados en España afectados por la subida de tipos tiene que encajar dentro de un marco regulatorio y de supervisión y preservar "las bondades y fortalezas" del mercado hipotecario. Kindelán ha preferido esperar a conocer los textos finalmente adoptados este martes por el Consejo de Ministros antes de expresar una opinión más clara sobre su alcance.