Swati Dhingra, miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, admitió este miércoles que el Brexit contribuyó a incrementar los precios y rebajar los salarios en el Reino Unido, además de haber frenado los flujos comerciales pospandemia respecto a otras economías avanzadas.

"Es innegable que estamos viendo una ralentización del comercio mucho mayor en el Reino Unido, comparado con el resto del mundo", afirmó Dhingra ante el comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes, frente al que comparecía junto al gobernador del banco central, Andrew Bailey.

Para la economista, la salida de la Unión Europea (UE) ha hecho que los salarios reales se sitúen un 2,6% por debajo de lo que podrían haber sido, mientras que ha encarecido en torno a un 6% los alimentos en el país.

El índice de precios al consumo (IPC) del Reino Unido se situó en octubre en el 11,1%, frente al 10,1% en septiembre, el nivel más alto en 41 años, informó este miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS)

Bailey recalcó que el banco mantiene su análisis de que el Brexit puede tener un impacto de en torno al 3% en la economía británica.

"Como funcionario público soy neutral en cuanto al Brexit en sí mismo, pero no soy neutral para decir que esos son los efectos económicos más probables", afirmó.

El gobernador del banco emisor subrayó asimismo la "dramática diferencia" entre la evolución del PIB británico tras la pandemia de coronavirus respecto a otros países avanzados.

El tamaño de la economía del Reino Unido se ha reducido en 0,7% respecto a finales de 2019, mientras que la de la eurozona es un 2,1% mayor y la estadounidense un 4,2% mayor, afirmó Bailey.

"Hay muchos factores que contribuyen" a esa evolución, dijo el gobernador, uno de ellos la caída del número de trabajadores activos tras la pandemia.

"El Reino Unido es el único país de la OCDE en el que se registra ese 'shock' en el mercado laboral", afirmó.

Bailey indicó asimismo que el Reino Unido ha dañado su "reputación internacional" debido al agresivo recorte de impuestos que la ex primera ministra Liz Truss se vio obligada a retirar tras provocar una tormenta en los mercados financieros.

"Costará más reconstruir esa reputación que corregir la curva del coste de la deuda", aseguró el gobernador del Banco de Inglaterra.