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Crisis energética

Las comunidades de vecinos piden un esfuerzo: limitan la calefacción y subirán cuotas

Los edificios de viviendas con sistema central establecen un horario para activar los radiadores y el próximo año estudian “tocar” los recibos | Algunos inmuebles todavía retrasan el encendido energético para ahorrar costes

Sistema de calefacción centralizada utilizado en un edificio de viviendas.

Las temperaturas llevan ya varios días bajando y los edificios de viviendas con caldera comunitaria se tienen que enfrentar a una cuestión clave para el bienestar de sus vecinos y también para la salud financiera de la comunidad: el encendido de la calefacción. Prácticamente todas, hasta la semana pasada, no la habían activado precisamente porque el frío no había llegado todavía pese a ser noviembre y se estaba retrasando al máximo posible precisamente para evitar el dispendio que supone el llenado de la caldera, con el precio del gasoil todavía disparado. Ahora, sin embargo, las comunidades están empezando a activar las calefacciones ante las bajas temperaturas y especialmente ante las peticiones de los propietarios.

“Lo hemos aplazado lo que hemos podido pero hay casos que ya es necesario encenderla. La decisión siempre pasa por junta de vecinos, que es quien se encarga de aprobarla”, explica Roberto González, administrador de fincas en Segurcom. Precisamente, para ahorrar lo máximo posible, en los acuerdos que se están aprobando la junta directiva de cada comunidad incluye un horario en el que cada propietario o vecino puede tener encendida la calefacción.

En muchos casos están apostando por encender el “mínimo” posible, es decir, unas dos horas como mucho. En otros, por ejemplo, establecen que los radiadores pueden estar encendidos entre las 16:00 y las 20:00 de la tarde, por ejemplo, y también hay casos que se limitan a decir que únicamente se puede encender en horario de mañana o de tarde. Eso es lo que establece el acuerdo al que llega cada comunidad: fuera de esos horarios, la calefacción no podrá encenderse porque la caldera comunitaria que la abastece no estará funcionando. “Lógicamente, si la temperatura ambiente es agradable o si no hace frío en absoluto, se trasladará a los vecinos que no es necesario encender la calefacción aludiendo a la importancia del ahorro en un momento como el actual”, apunta Roberto González. El Gobierno no establece un horario ni un período de tiempo concretos que obliguen a tener la caldera encendida.

Desde una de las principales gestoras de fincas de la ciudad, que prefiere no revelar su nombre, se asegura que la reacción que están teniendo los propietarios, de momento, a las restricciones que se les están imponiendo en este asunto es positiva. “De momento no estamos teniendo conflictos, entienden la situación”, explican. Reconocen, no obstante, que aunque en algunos edificios de viviendas no será necesario porque gozan de una buena salud financiera, en otros muchos a partir del próximo año será necesario subir la cuota de la comunidad para poder afrontar los distintos gastos que se están llevando a cabo, por ejemplo el mantenimiento de la caldera, porque ahora mismo las cuentas están con telarañas.

Sin ir más lejos, para llenar los depósitos o hacer pequeñas reformas que antes se realizaban utilizando los fondos del inmueble, ahora se están teniendo que pedir derramas extraordinarias a los vecinos, teniendo en cuenta además que ha aumentado la morosidad en los últimos tiempos entre los propietarios.

Y es que algunos propietarios han decidido que, a la hora de priorizar, es preferible por ejemplo no pagar la cuota de la comunidad de vecinos que la letra del coche o la hipoteca. En los últimos meses se ha producido un auténtico aluvión de impagos de cuotas por parte de los propietarios y cuya justificación precisamente tiene que ver con la situación de incertidumbre actual económica que tanto preocupa a las familias. Por tanto, la morosidad en las comunidades de vecinos ha aumentado progresivamente conforme se ha ido incrementando la inflación. Habrá qué ver cómo responden los vecinos a la presumible subida de cuotas prevista en muchas comunidades.

El precio para llenar una caldera de calefacción con gasoil C, el tipo de combustible que utilizan estos depósitos, se ha doblado, por lo que ha obligado a cambiar la estrategia de la mayoría de comunidades de vecinos. Ahora mismo están atrasando la carga de depósitos de calefacción y, en lugar de llenarlos, lo que están haciendo es pagar por poca cantidad de combustible “para ir tirando”. Antes, lo habitual era llenarlo, algo ahora mismo inasumible para gran parte de las comunidades de vecinos de la ciudad.

Freno al cambio a la tarifa regulada de gas

Los administradores de fincas colegiados de Galicia valoraron positivamente la creación de una nueva tarifa regulada de gas para comunidades de vecinos con calderas centrales, anunciada por el Gobierno, que limitará la subida trimestral de precios hasta finales de 2023. Sin embargo, son pocas las comunidades de vecinos que se han pasado a este tipo de tarifa, pues algunas compañías todavía no tienen perfiladas sus ofertas o las juntas directivas siguen valorando los pros y los contras de cambiarse al mercado regulado.

La situación actual

  1. Problemas por los impagos. La morosidad ha aumentado entre los propietarios de viviendas conforme ha aumentado la inflación y la crisis.
  2. Retraso en la carga de las calderas. La mayoría de comunidades de vecinos apuestan por introducir pequeñas cantidades de gasoil en las calderas en lugar de llenarlas para evitar importantes desembolsos.

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