Renfe destituye a dos responsables de la línea Madrid-Extremadura por el incidente ocurrido en el Alvia este pasado martes, festivo y final del puente de Todos los Santos, que hizo que el tren llegara a Badajoz con 53 minutos de retraso. Debía haber salido de la capital de España a las 16.38 horas pero el maquinista que tenía que conducir el convoy no se presentó por motivos personales y no encontraron a ningún otro disponible con la formación requerida para realizar el trayecto en este tren que ellos denominan rápido. Se tomó la decisión entonces de transbordar a los viajeros a un tren regional de media distancia, que sí podía ser conducido por el maquinista que había de reserva. Todo esto llevó a que el tren llegara con casi una hora de retraso a su destino y a que varios de los pasajeros viajaran de pie o sentados en los pasillos. No había sitio para todos porque este otro convoy cuenta con una ocupación menor que el Alvia.

Tras la investigación interna realizada, la compañía asegura que lo ocurrido se debió a una "concatenación de errores en la asignación de gráficos de personal de conducción". El informe confirma, añaden las mismas fuentes, que no se había asignado un maquinista sustituto para el trayecto Madrid-Badajoz y que además el profesional que estaba disponible no contaba con la habilitación necesaria para la conducción del tren de la serie 730, con el que se presta el servicio Alvia. "Esta acumulación de errores, en un momento de máximo compromiso de Renfe con Extremadura, en el que se ha preparado a toda la organización para dar máxima prioridad al servicio que se presta a los ciudadanos en esa comunidad autónoma, explica los ceses", afirman desde Renfe. En concreto el presidente de la compañía, Isaías Táboas, ha destituido a los responsables de Servicio Público (Media Distancia) y Servicios Comerciales (Alvia e Intercity).

"La cúpula de Renfe tiene que tener responsabilidad en los problemas organizativos"

La decisión de Renfe no ha convencido del todo a la Junta de Extremadura. Su portavoz, Juan Antonio González, ha pedido más contundencia. "Lo que no puede ser es que cada dos por tres haya ceses de mandos intermedios. La cúpula de Renfe tiene que tener la responsabilidad de los problemas organizativos que existen. Esto no se tiene que volver a repetir", ha dicho.

El incidente ha llegado este miércoles hasta el Congreso de los Diputados, donde la ministra Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado esta mañana en una comparecencia la realización de esa investigación interna para depurar responsabilidades. Y en Extremadura, la consejera Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, ha señalado directamente al presidente de Renfe: "O se conoce hoy quién es el responsable de lo sucedido o la máxima autoridad en Renfe, su presidente, será quién tenga la responsabilidad, y eso se traduce en dimisiones o ceses", ha advertido.

Reacciones políticas

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha tildado de "desvergüenza" lo ocurrido. "La respuesta es muy sencilla a esta nueva desvergüenza. ¡La dimisión del responsable!", escribió anoche en redes sociales. También se pronunció César Serrano, diputado en el Congreso por la provincia de Cáceres, donde ejerce como portavoz de Transporte y Movilidad y gestiona los problemas del tren. Y que además viajaba en el tren. "Lo que ha pasado con el Alvia con destino a Extremadura no es razonable. Los extremeños merecemos servicios dignos y esto solo incrementa la sensación de dejadez", dijo a través de su perfil de Twitter.

"La respuesta es muy sencilla a esta desvergüenza. La dimisión del responsable"

Guillermo Fernández Vara - Presidente de la Junta de Extremadura

La presidenta del PP en Extremadura, María Guardiola, ha calificado este miércoles de "verdadera vergüenza que no haya responsabilidades políticas por el tren de la vergüenza" y ha criticado que el presidente extremeño "culpe al maquinista en vez de pedir responsabilidades políticas". Desde Ciudadanos, la diputada Encarnación Martín ha aseverado que la región sigue siendo "la vergüenza nacional" en materia ferroviaria. "Somos el hazmerreír de España", ha dicho. Y Joaquín Macías, de Unidas por Extremadura, ha calificado la gestión en materia de personal de «"calamitosa" y ha incidido en que lo ocurrido refleja que "seguimos siendo la vergüenza nacional".

"Es una vergüenza que no haya responsabilidad política por el tren de la vergüenza"

María Guardiola - Presidenta del PP en Extremadura

Las fuerzas políticas no ha sido las únicas que han criticado lo ocurrido. También los sindicatos. "Es imperdonable que no hubiera un reserva de maquinista para Extremadura", afirmó el responsable del sector ferroviario de CCOO en Extremadura, Miguel Fuentes, que no se explica lo sucedido. Según argumenta, para dirigir los trenes se necesitan dos capacitaciones: Estar habilitado para conducir el tren en cuestión, en este caso el Alvia, y conocer el trayecto, en este caso la vía de Extremadura. Pero el sustituto que figuraba en el cuadrante sí conocía la vía pero no estaba preparado para conducir un Alvia, por eso fue necesario cambiar el convoy. 

Lo que no se explica es que solo hubiera uno en reserva porque habitualmente hay varios. Los cuadrantes los elaboran los jefes de cada base, en este caso la de Madrid, que es la que se encarga de gestionar los Alvia: "En Extremadura hay 30 trenes circulando todos los días y hay tres reservas de maquinista. No es entendible que no tengan uno con la capacitación, es como si en un hospital hay un médico sustituto que no es médico", critica Miguel Fuentes.

"Somos la vergüenza nacional en materia ferroviaria, el hazmerreír de España"

Encarnación Martín - Diputada de Ciudadanos

Tras lo ocurrido Renfe optó por transbordar a los viajeros a un tren regional de media distancia, para que el maquinista sustituto pudiera conducirlo, ya que para este sí tenía la formación exigida. Pero sobrevino otro problema: La falta de espacio. Y es que el Alvia dispone de 260 plazas, de las que se vendieron para ese trayecto 214. Pero el que se habilitó solo tenía sitio para 185, por lo que una treintena tuvo que viajar de pie o sentados en los pasillos. Renfe les dio la posibilidad de realizar el trayecto por carretera con un taxi, pero solo «algunos» lo aceptaron. El resto viajó sin asiento, a pesar de que el reglamento de Renfe prohíbe expresamente ir en los trenes sin estar sentado; solo se permite en los Cercanías.

"No debería haber salido el tren con gente sin asiento porque se corre un serio riesgo de seguridad, si el tren da un frenazo el pasajero puede salir despedido e impactar contra otro o contra cualquier cosa. Es imperdonable que la gente viniera en esas condiciones, no se toman en serio a Extremadura", insiste Fuentes. Renfe devolverá el dinero íntegro de los billetes y pide disculpas a los afectados.

"La gestión es calamitosa. Seguimos siendo la vergüenza nacional"

Joaquín Macías - Diputado de Unidas por Extremadura

La del Alvia no fue la única incidencia ocurrida este pasado martes en un tren en la región. El que salió de Sevilla por la mañana con destino Madrid y que efectúa paradas en Extremadura también llevaba viajeros sin asientos. Lo denuncia la madre de una de las pasajeras que se montó en Mérida. Adquirió el billete por internet pero no tenía número de asiento. Se lo comunicó al revisor, que le permitió sentarse en cualquiera de los asientos libres. En cambio estos se fueron ocupando en las siguientes paradas, por lo que tanto ella como otros viajeros tuvieron que hacer el trayecto de pie o sentados en los pasillos. "Llegó a Atocha y nadie les dio una explicación, lo vamos a denunciar", se queja su madre. Este diario preguntó por esta otra incidencia a Renfe, pero no recibió respuesta.