Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis

Los supermercados gallegos Hiperxel, sin productos y al borde del colapso, mantiene en vilo sus empleados

En riesgo diez locales vigueses, 16 en el área, de los 102 repartidos por Galicia | Los impagos dejan cortes de luz en algunos negocios | Comité y trabajadores, que no han cobrado agosto, cargan contra la nueva dirección

Una empleada de Hiperxel baja la verja de uno de los 10 locales de la compañía en Vigo. Alba Villar

La misma estampa se repite en todas las tiendas Hiperxel. Cámaras frigoríficas y neveras vacías dan fe de la situación crítica que vive la compañía gallega, denunciada por sus trabajadores. Queda algo de verdura en ellas, un poco de marisco y varios fritos empanados, pero falta su producto estrella. El pescado a duras penas se encuentra en los locales que desde hace un año posee el Grupo Vinova. Establecimientos donde ya se han manifestado los primeros cortes de luz, según distintos empleados, y que desde hace más de 20 días no reciben camiones con nuevos productos. La plantilla, a la que la empresa adeuda todavía la nómina de agosto, trabaja como puede, tras meses viendo como la clientela, descontenta, dejaba de acudir a comprar congelados por su progresivo detrimento. Ante el temor de un posible cierre general, el comité de empresa de Xeldist (matriz de una marca que marcó un antes y un después en Galicia) sigue reclamando transparencia a la dirección del conglomerado propietario, apuntando a su CEO, Juan José Villamizar, como principal responsable de la debacle: “Que haya empleadas que no pueden pagar el alquiler o gente ayudada por sus compañeras para poder llevarle un plato de comida a sus hijos es muy fuerte. Todas esas cosas no se tienen en cuenta. No se valoran”.

Por el momento no se ha cerrado ninguna tienda, pero cuando cierren “se van a cerrar todas”. Es la impresión que tienen múltiples fuentes consultadas por Faro de Vigo, remarcando que la empresa está al borde del colapso: una temida quiebra que afectaría a 10 tiendas en Vigo, 16 en su área metropolitana (contando las dos de Mos y las que hay en Nigrán, O Porriño, Baiona y Salceda de Caselas), 38 en Pontevedra y 102 en toda Galicia (contando con las 34 de A Coruña, las 30 de Ourense y las 18 de Lugo). En riesgo más de 300 puestos de trabajo, cerca de la mitad en nuestra provincia y unos 70 en la ciudad, todos ellos de personas en vilo y a las que la compañía lleva pagando con retraso en los últimos meses.

Los problemas, conforme ponen de manifiesto, habrían llegado cuando Hiperxel cambió de manos e Iberconsa vendió a Vinova su participación en la sociedad. Ello tuvo lugar a finales de julio del pasado 2021, y sus primeros efectos se hicieron notar en abril del presente 2022, nueve meses más tarde y justo cuando Hiperxel suscribía una ampliación de capital por importe de 4,8 millones de euros, hasta completar un total de algo más de 7 millones.

Entonces, comentan desde tiendas como las asentadas en las avenidas de Barcelona, Salamanca o Conde de Torrecedeira, comenzaron a sentir como sus establecimientos recibían menor cantidad de determinados productos, que con el paso del tiempo fueron desapareciendo de los envíos que iban llegando y consecuentemente de sus catálogos.

Las tiendas se fueron vaciando este último medio año, hasta llegar a la situación actual. Ya no solo están desiertas las cámaras frigoríficas, ubicadas en las trastiendas de estos negocios para acumular provisiones, también lo están parte de las neveras que tienen expuestas al público: cerca de un tercio y todas ellas apagadas para no consumir electricidad. Las restantes permanecen llenas de productos repetidos, sobre todo verduras congeladas, restos de marisco y rebozados listos para freír, a falta de pescado: el que era el “producto estrella”, indican los trabajadores, ahora está en peligro de extinción.

“La situación es muy mala y de total incertidumbre. Vienes a trabajar sin ganas, la gente entra, te pregunta por productos y se marcha sin nada”, comenta una empleada que lleva más de dos décadas en Hiperxel. “Nos llevan diciendo meses que están intentando buscar una solución, pero no llega”, apunta otra dependienta. “Fue bien hasta que se acabó la mercancía que teníamos nosotros”, señala además una compañera de ambas, recordando que entonces comenzaron a venir menos productos y muchos de “peor calidad”. Todas ellas mantienen la misma versión, amparada por fuentes del comité de empresa, señalando al actual CEO de Vinova, Juan José Villamizar, como el principal responsable de esta crisis.

Fuentes cercanas al caso, apuntan en este sentido que el Grupo Vinova no solo habría dejado de abonar las nóminas de los empleados, sino que tampoco estaría al corriente en las cuotas de la seguridad social, así como con sus proveedores de alimentación (hecho por el cual todas sus tiendas habrían dejado de recibir mercancías), energía (ya ha habido cortes de luz en determinados locales) y locales (con casos de propietarios que han ido a las tiendas a reclamar el importe de los alquileres).

“Lidiar con el cliente para no perderlo, o impedir que el nombre de Hiperxel, que es con el que vivimos y crecimos en este caso, no se manchara… Todo eso lo ha hecho el trabajador de tiendas. Eso no lo ha hecho la parte de la gerencia”, resaltan por su parte desde el comité de empresa. “No te da pena, te da lo siguiente, te dan unas ganas de llorar que no son normales”, añaden, indicando que han pedido a la dirección del conglomerado empresarial “una explicación de lo que está pasando desde el primer momento” y solo han recibido “evasivas”. En este contexto, resaltan que siguen a la espera de conseguir la documentación que exigieron a la compañía. Papeles demandados para analizar la gestión de la misma.

Ante esta situación, se baraja ya una manifestación que tendría lugar la semana que viene, coincidiendo con la huelga convocada por los empleados para los próximos martes y miércoles, 20 y 21 de septiembre.

Sería una primera aunque no descartan otras, avanzan las mencionadas fuentes, indicando que es posible que se desarrolle en Frigalsa. “Las tiendas no estamos generando nada porque están vacías”, subrayan, destacando que desde la compañía les dicen que en estos momentos todavía “están pendientes de una vía de financiación”.

Ese “plan de viabilidad” fue confirmado por fuentes de Vinova, que en declaraciones a Faro de Vigo reconocieron que han tenido problemas de tesorería, pero que se está trabajando para conservar todos los puestos: “En ningún caso está en mente cerrar ninguna tienda”.

Compartir el artículo

stats