La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha oficializado el plan de medidas de emergencia para abaratar el precio de la luz en pleno contexto de inflación. Un paquete que incluye una tasa a las petroleras del 33% de los beneficios adicionales obtenidos en el ejercicio fiscal de 2022, una reducción obligatoria del consumo del 5% en las horas pico (además de una reducción general del 10%) y un tope a los ingresos de las empresas que producen electricidad de fuentes más baratas que el gas, como renovables o nucleares. De limitar los beneficios extraordinarios aspiran a recaudar 140.000 millones de euros que los gobiernos podrán posteriormente destinar a aliviar las necesidades de hogares y empresas.
¿Cómo será el ahorro de electricidad propuesto?
Los gobiernos tendrán que reducir la demanda de electricidad particularmente en las horas de consumo de electricidad más caras. Para ello plantea un objetivo de reducción obligatorio del 5% durante las horas de precio seleccionadas. Los estados miembros tendrán que identificar el 10% de las horas -3 o 4 horas al día- con el precio más alto previsto y reducir la demanda durante esas horas punta. El Ejecutivo comunitario también plantea una reducción de la demanda global de al menos un 10% hasta el 31 de marzo de 2023. Tal y como pedían España y otros países, los gobiernos tendrán libertad para fijar medidas que pueden incluir compensaciones económicas. Según los cálculos de Bruselas, reduciendo la demanda en horas puntas la UE podría reducir el consumo de gas en 1,2 bcm lo que supone un 4% del gas utilizado para generación durante la temporada invernal en la UE.
¿Cómo será el límite a los ingresos de los productos inframarginales?
La Comisión Europea parte de la base de que los productores de electricidad inframarginales, es decir, las tecnologías con menores costes como las renovables o la nuclear que suministran electricidad a la red a un coste inferior al nivel de precios fijado por los productores marginales más caros (como el gas) han estado obteniendo ingresos excepcionales. Para que contribuyan a atajar la situación Bruselas plantea fijar un tope uniforme de ingresos inframarginales de 180€/MWh que, según Bruselas, permitirá cubrir los costes de inversión, sin perjudicar las inversiones en nuevas capacidades en línea con los objetivos climáticos para 2030 y 2050. Los gobiernos tendrán que recaudar los ingresos que superen el límite y se utilizarán para ayudar a los consumidores a reducir sus facturas. La Comisión Europea calcula en 117.000 millones de euros los posibles ingresos y anima a los estados que comercializan electricidad a cerrar acuerdos bilaterales para compartir parte de los ingresos en beneficio de los usuarios finales en el Estado miembro con baja generación de electricidad. Estos acuerdos deberían concluirse a más tardar para el 1 de diciembre de 2022, cuando las importaciones netas de electricidad de un Estado miembro sean al menos el 100% en comparación con el país exportador.
¿Cuál será la aportación de las empresas de combustibles fósiles?
Las grandes empresas de petróleo, gas y carbón también están obteniendo enormes beneficios y tendrán que contribuir a aliviar la situación con una “contribución temporal” sobre los beneficios excesivos obtenidos en 2022 que superen un incremento del 20% sobre la media de los beneficios de los tres años anteriores, a un tipo mínimo del 33%. Bruselas argumenta que el enfoque de fijar un tipo mínimo garantiza que las contribuciones de solidaridad sean justas y proporcionales. Los gobiernos podrán redirigir esos ingresos a los consumidores más vulnerables, a financiar proyectos transfronterizos o utilizar parte de los ingresos para la financiación común. Según los cálculos de Bruselas, los Veintisiete podrían recaudar por esta vía unos 25.000 millones de euros.
¿Se verá afectada la excepción ibérica?
España y Portugal, según la Comisión Europea, podrán continuar aplicando la llamada excepción ibérica para limitar el precio del gas utilizado para generar electricidad porque la medida cumple el mismo objetivo que el tope al precio de las tecnologías inframarginales propuesto, según fuentes del Ejecutivo comunitario. En cuanto a la contribución solidaria de las empresas de combustibles fósiles y la compatibilidad con la iniciativa que el Congreso de los Diputados ha empezado a tramitar esta semana sobre un gravamen temporal del 1,2%, las mismas fuentes insisten en que si la medida persigue el mismo objetivo podrá mantenerse pero en este caso la Comisión Europea tendrá que realizar una evaluación.
¿Hasta cuándo se aplicarán las medidas?
Dada la naturaleza urgente y temporal de las medidas Bruselas propone que el nuevo instrumento de emergencia se empiece a aplicar como muy tarde el 1 de diciembre de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023. Antes del 28 de febrero, no obstante, la Comisión presentará una evaluación de las medidas para tener en cuenta la situación del suministro y los precios de la electricidad en la UE. En el caso de la contribución solidaria de las empresas de combustibles fósiles estará en vigor un año y Bruselas hará balance antes de mediados de octubre de 2023.
¿Qué otras propuestas tienen en la recamara?
La Comisión Europea también trabaja para mejorar liquidez en el mercado de los servicios energéticos. Para ello, revisará en el mes de octubre el Marco Temporal de Crisis de las Ayudas Estatales para asegurarse de que los Estados miembros tienen las manos libres para conceder garantías estatales. Es una de las peticiones que los ministros de energía hicieron el pasado viernes a la Comisión. A medio plazo, Bruselas también se compromete a realizar una reforma profunda e integral del mercado de la electricidad porque la configuración del mercado actual ha dejado de ser justa y es necesario desvincular la influencia dominante del gas sobres precio de la electricidad. En lo que no hay avances de momento es en la posibilidad de poner un tope al gas ruso.
¿Cuál es la siguiente etapa en el proceso?
Las propuestas pasarán ahora a los grupos técnicos del Consejo. La presidencia checa de la UE ya ha anunciado su intención de convocar un Consejo de Ministros de Energía extraordinario el próximo 30 de septiembre para intentar llegar a un acuerdo sobre el plan de emergencia.
¿Qué otras propuestas ha hecho la Comisión?
En materia energética y para acelerar la transición energética la Comisión Europea también plantea crear un banco europeo de hidrógeno verde y una ley de materias primas fundamentales para evitar que la dependencia energética sobre Rusia se repita con otros socios tampoco fiables como China en materias primas claves para el desarrollo del pacto verde europeo.
