Los conflictos laborales vuelven esta semana a amenazar la normalidad del tráfico aéreo en España. En pleno enquistamiento de las negociaciones en Ryanair, que inicia otra semana de protestas, Iberia Express ha suspendido diez vuelos este lunes, segunda jornada de la huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) convocada por USO. Iberia Express, la línea regional de Iberia, prevé operar 94 vuelos (el 90,4% de los programados), todos ellos incluidos en el decreto de servicios mínimos dictado por el Gobierno. Este lunes coinciden tres huelgas en el sector aéreo, todas ellas en demanda de mejoras salariales: a la de Iberia Express se une la que vienen desarrollando desde principio del verano los tripulantes de Ryanair, también convocados por USO, así como los pilotos de Easyjet, llamados por el Sepla.

Este martes, están convocados a la huelga los tripulantes de Ryanair y los de Iberia Express. El calendario de huelga prevé que continúe en Ryanar en septiembre, de lunes a jueves cada semana, aunque la compañía asegura que la incidencia de los paros es escasa. En el caso de Iberia Express, la convocatoria dura hasta el 6 de septiembre, lo que afectará directamente a unos 3.000 pasajeros con vuelos cancelados.

En el sector se teme que los conflictos laborales puedan llegar a extenderse a otras aerolíneas, por efecto de mimetización, ante el temor que los comités de empresa se vean influenciados por la actividad de otros representantes laborales en un contexto de alza de precios y lógicas demandas de subidas salariales. Los diferentes colectivos que integran la comunidad aérea complican siempre la posibilidad de mantener la paz social. Pilotos, personal de tierra, de vuelo... cada uno de ellos tiene capacidad para paralizar la actividad de cualquier compañía. En un contexto como el actual de recuperación del tráfico aéreo, las aerolíneas están intentando la máxima ocupación de vuelos incluso con mayor estrategia de overbooking, por lo que cualquier protesta laboral puede disparar el pago de indemnizaciones.

Aunque la inflación influye en el intento de mejoras salariales, lo cierto es que la conflictividad laboral abierta este verano en las aerolíneas está más relacionada con los modelos de empresa que con el sector del trasporte aéreo en si mismo. Tras años de pérdidas, las empresas afrontan la recuperación de formas distintas y algunas firmas, especialmente Ryanair, ha cometido el error de llegar a acuerdos parciales con algunos sindicatos y no otros, lo que ha recrudecido el conflicto. El acuerdo con CCOO pero no con USO o Sitpla endurece la negociación.

En Iberia Express los vuelos cancelados, todos los no incluidos en el decreto de servicios mínimos dictado por el Ministerio de Transportes, fueron este lunes los enlaces de ida y vuelta entre Madrid y Gran Canaria, Málaga, Mallorca, Santiago y Sevilla. Según informa la aerolínea regional filial de Iberia, de los 1.300 pasajeros afectados por las cancelaciones de este lunes, 1.000 ya han sido reubicados en otros vuelos o medios de transporte alternativos, y el resto ha solicitado bono o reembolso o está pendiente de elegir la alternativa que mejor le convenga.

USO señala en una comunicación a los medios que además de los 10 vuelos cancelados, la compañía ha "desprogramado" otros tantos que se operaban por tripulaciones españolas desde Londres y pasarán a ser realizados por British Airways, aerolínea que pertenece al grupo hispano-británico IAG al igual que Iberia.

Iberia Express explica que tienen un contrato de disponibilidad de aviones y tripulaciones con British Airways, que es quien gestiona el programa comercial y decide los vuelos que opera la española y, efectivamente, este lunes ha desprogramado diez con base en Londres-Gatwick.

En Ryanair, según informa USO, por el momento no se ha cancelado ningún vuelo en esta jornada y se han registrado retrasos en 28 salidas. La compañía no ofrece información detallada sobre el desarrollo de la huelga, mientras en fuentes de la plantilla aseguran que la dirección ha tomado represalias con empleados que han hecho uso del derecho de huelga.