Las grandes empresas del sector turístico mantienen intacto su optimismo sobre la fortísima reactivación del negocio tras dos años de desplome por la pandemia. La industria turística, uno de los tradicionales motores y escudos anticrisis de la economía española, anticipa que este año rozará la recuperación plena de los niveles de actividad precovid incluso a pesar del temor a un parón tras el boom del verano por la inflación, la subida de tipos de interés y una ralentización económica por la crisis energética y la evolución de la guerra en Ucrania.

El nuevo cuadro económico que maneja Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de las mayores compañías del sector (entre ellas, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus), contempla que el PIB turístico cerrará este año disparando casi un 70% los registros del año pasado y sólo un 1,9% por debajo de los niveles récord del 2019 prepandemia, alcanzando los 151.798 millones de euros de actividad en el conjunto del ejercicio.

La asociación empresarial ha elevado sustancialmente sus previsiones anteriores, de hace tres meses, gracias al fuerte crecimiento registrado en el segundo trimestre por el tirón de la Semana Santa y el boom de demanda que se prevé para los meses de verano. La anterior previsión de Exceltur auguraba que el PIB del sector turístico recuperaría el 91,6% de sus niveles prepandemia, hasta alcanzar los 141.681 millones. La revisión al alza implica que la aportación económica del sector de 10.000 millones adicionales que hasta ahora no se contemplaban.

Tras la debacle del sector durante los dos últimos años por la pandemia y las restricciones a los viajes adoptadas para combatirla, en el segundo y tercer trimestres de este año el sector turístico español conseguirán alcanzar un nivel actividad por encima de la que había antes del coronavirus (con incrementos del 1,1% y el 2% en relación a un 2019 de récord, respectivamente) gracias al fuerte incremento de la demanda tanto de los viajeros nacionales como de los internacionales.

Las grandes empresas turísticas reconocen la incertidumbre sobre la evolución del negocio en el último trimestre del año, por el probable impacto en la demanda que puede tener la desorbitada alza de la inflación (con una tasa de IPC del 10,2% en junio), la subida de los tipos de interés o una ralentización económica general en plena crisis energética. Para el cuarto trimestre, Exceltur augura un parón del boom de demanda de la primavera y el verano y que el PIB del sector se sitúe un 3,2% por debajo de los niveles prepandemia, tras rebasarlos en los trimestres previos.

Sin embargo, la asociación empresarial subraya que el volumen de reservas que están registrando las compañías del sector de cara a la última parte del año sigue evolucionando favorablemente y no se prevé un frenazo en seco de la recuperación pese a la zozobra que provoca en las previsiones de consumo la ola inflacionista. “La realidad es que las reservas siguen funcionando. De momento, en el sector no hay una gran preocupación pese a las incertidumbres económicas del último trimestre”, subraya José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. “Los augurios catastrofistas no se corresponden con las previsiones y las reservas de los grupos turísticos”.

Alza de costes y precios

Las empresas turísticas están consiguiendo registrar incrementos de su facturación gracias al repunte de actividad y también a la subida de los precios. Una mayoría de empresas turísticas, hasta un 55%, augura que este año conseguirán superar los niveles de facturación prepandemia, mientras que el 45% restante se reparte entre los que prevén que no igualarán las ventas precovid hasta 2023 o 2024.

Desde Exceltur se alerta de que este boom de demanda y también de facturación no se está traduciendo en incrementos de la rentabilidad para muchas compañías debido al fuerte alza de los costes operativos provocada por la subida de la inflación. Según las estimaciones del lobby sectorial, los costes energéticos que soportan las empresas turísticas se han elevado un 25% en lo que va de año, el coste de otros suministros ha crecido un 16% y los costes salariales lo han hecho en un 7,5%.

El incremento medio de los precios del sector ha sido del 7% en los meses de abril y mayo aupados por la demanda de la Semana Santa, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Los empresarios turísticos, según los datos de la última macroencuesta de Exceltur, aseguran estar repercutiendo a los precios finales sólo un 23,4% del incremento de costes, lo que estría provocando un gradual deterioro de los márgenes de rentabilidad.