Los empresarios creen que es el momento de que el Gobierno resucite el fallido pacto de rentas y vuelva a sentar a patronal y sindicatos para consensuar cómo repartir de manera ordenada los costes de la persistente escalada del IPC, que ha alcanzado los dos dígitos. Así lo ha anunciado este jueves el presidente de Foment y vicepresidente de la CEOEJosep Sánchez Llibre, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.

Sánchez Llibre ha explicado que ha hablado previamente con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para pactar esta interpelación directa al Ejecutivo y que el líder de la gran patronal española se ha manifestado totalmente de acuerdo con ese planteamiento de resucitar el pacto de rentas. Fuentes de la CEOE confirman la total sincronía con el mensaje del líder de Foment, su socio en Catalunña. 

"La coyuntura nos da la razón. No estamos ante un huracán económico, sino una emergencia económica nacional. [...] Probablemente 2022 es un año perdido para nuestras cuentas de explotación", ha declarado Sánchez Llibre. Y ello precisa de una respuesta y "de un liderazgo, que debería corresponder al presidente del Gobierno", ha añadido. Por eso le ha instado a impulsar un "pacto de solidaridad entre empresarios y sindicatos para repartir equitativamente los costes de esta crisis", ha afirmado el líder de la patronal catalana.

Ese "pacto de solidaridad" implicaría acordar entre Gobierno y agentes sociales cómo deben subir los salarios en el sector privado, pero también cómo deben subir los sueldos de los funcionarios y cómo deben subir las pensiones, además de qué ayudas debe habilitar el Gobierno para compactarlo todo, contener la escalada de la inflación y amortiguar parcialmente sus efectos.

Ese gran acuerdo no es otra cosa que reabrir el pacto de rentas que planteó al inicio de la guerra de Ucrania, hace ya más de dos meses, el propio Pedro Sánchez. Un pacto fallido, en tanto que patronal y sindicatos no consiguieron consensuar un acuerdo para definir cómo debían subir los sueldos durante los próximos años. Y parte de ese fracaso vino porque los agentes sociales no vieron medidas suficientes desde el Gobierno para complementar ese acuerdo salarial y amortiguar las renuncias que ese consenso les implicaba. 

Ante la falta de dicho acuerdo entre las cúpulas de CEOE, CCOO UGT la negociación colectiva anda mayoritariamente encallada, los sueldos progresan muy lejos de la inflación (en mayo estaban en el 2,4%, cuatro veces por debajo del IPC) y en varios sectores amenazan huelgas y conflictos dada la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. "Los empresarios somo actores fundamentales para reforzar la convivencia social", ha manifestado Sánchez Llibre, y ha alertado que, cuando esta falta, "es cuando surgen los partidos populistas y extremistas". 

El acto ha contado con la presencia del 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el ex president de la Generalitat, el líder del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, o el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros; entre otros. Y a Sánchez Llibre le ha presentado la propietaria de Noel, Anna Boch, que le ha descrito como la "mejor" y "más implicada" voz de los empresarios en Cataluña, España y Europa. 

Objetivo 2026: retorno de las sedes sociales

Sánchez Llibre también ha desgranado algunas de sus prioridades de su programa electoral para el nuevo mandato al que se presenta. Las elecciones para la presidencia de la patronal catalana son el 18 de julio, aunque si no hay candidaturas alternativas Sánchez Llibre será proclamado el próximo 11 de julio. De momento nadie más se ha presentado y los comicios prometen tener una única papeleta, como en los anteriores.

El actual presidente de Foment ha explicado que su objetivo número uno será el retorno de las sedes sociales de las empresas que se marcharon en los entornos del referéndum del 1-O. Una meta que ya tenía en su primer mandato, que no ha conseguido y que pretende para este segundo mandato. Otra será recuperar influencia del empresariado catalán en las esferas de poder de Madrid, algo que, en su opinión, ha decaído en los últimos años.