El Tesoro Público ha colocado este martes 1.795,6 millones de euros en letras a tres y nueve meses, por debajo del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando menos a los inversores a tres meses y abandonando la rentabilidad negativa a nueve meses, según los datos del Banco de España.

Los inversores mantiene el apetito por los títulos de deuda españoles, ya que la demanda conjunta de las dos referencias subastadas este martes ha superado los 4.100 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 364,10 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda de 1.649 millones, y el interés marginal se ha colocado en el -0,350%, menos negativo que el -0,478% ofrecido en el mismo título el pasado mes de mayo.

En las letras a nueve meses el Tesoro ha colocado 1.431,50 millones de euros, también por debajo de los 2.481 millones demandados por los inversores. En este caso, la rentabilidad marginal se ha situado en el 0,660%, frente al interés negativo del -0,081% de la emisión previa.

En las últimas subastas el Tesoro ha tenido que remunerar más a los inversores por los títulos de deuda, coincidiendo con las subidas de tipos de la Fed y los anuncios del BCE de la primera subida en el mes de julio.

Así, la rentabilidad del bono español a diez años ha escalado al 2,984% este martes, mientras que la prima de riesgo ha superado los 130 puntos básicos por primera vez desde mayo de 2020.

Tras esta subasta, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital volverá a los mercados el próximo jueves el 16 de junio, con una emisión de deuda a largo plazo con la que cerrará el mes.

En concreto, el Tesoro subastará bonos del Estado a 5 años, con cupón del 0% y vencimiento el 31 de enero de 2027; Obligaciones del Estado con una vida residual de 8 años 1 mes, con cupón 1,95% y vencimiento el 30 de julio de 2030 y Obligaciones del Estado a 15 años, con cupón del 0,85% y vencimiento el 30 de julio de 2037.

Programa de financiación

Este mes de junio ha estado marcado por la emisión, el pasado día 7, de 8.000 millones de euros en un nuevo bono sindicado a diez años para el que el Tesoro recibió una elevada demanda de 40.955 millones de euros, lo que refleja el apetito inversor por los títulos de deuda españoles.

Con esta sindicación de 8.000 millones de euros, el Tesoro lleva emitido el 57,6% de su programa de financiación a medio y largo plazo. El coste de la emisión total en lo que de año asciende al 0,71%. Por su parte, la vida media de la deuda del Estado en circulación alcanza los 8,11 años, por encima de los 8 años al cierre de 2021, lo que reduce los riesgos de refinanciación.

Asimismo, el trabajo realizado por el Tesoro en los últimos años, aprovechando los bajos costes de financiación, está permitiendo que en 2022 el coste del stock de deuda se siga reduciendo hasta el 1,59%, por debajo del 1,64% del cierre del pasado ejercicio.

De acuerdo con la estrategia de financiación, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que prevé que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.

Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.

Pero a partir de julio el contexto para la emisión de deuda cambiará ya que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que las compras netas al amparo de su programa de compra de activos públicos (APP, por sus siglas en inglés) finalizarán en el mes de julio y que habrá una subida de tipos de 25 puntos básicos ese mismo mes.