CaixaBank prevé remunerar a sus accionistas con 9.000 millones de euros entre 2022 y 2024 mediante el pago de dividendos (destinará a ello más del 50% del beneficio), un plan de recompra de acciones de 1.800 millones lanzado este martes (que aumenta el beneficio por acción al reducir los títulos en circulación), y el reparto del exceso de capital por encima de su objetivo de que la solvencia esté entre el 11% y el 12%. Así consta en su nuevo plan estratégico para dicho trienio, que ha anunciado este martes y que incluye elevar la rentabilidad sobre el capital tangible del 7,2% de 2021 al 12% en 2024.

Según el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, esta retribución al accionista "revierte directamente en la sociedad", ya que sus beneficiarios son la Fundación La Caixa (30% del capital), el Estado a través del FROB (16%, con lo que ingresará unos 1.440 millones) y unos 646.000 pequeños accionistas (28%), mientras que el resto son grandes inversores institucionales. Por ponerlo en perspectiva, el banco repartió en dividendos 5.900 millones entre 2011 y 2021. 

La entidad dirigida por Gonzalo Gortázar prevé aumentar su rentabilidad y remuneración al accionista sobre todo gracias al aumento de los ingresos (7%), que vendrá tanto por la subida de los tipos con que los bancos centrales tratan de combatir la inflación como por el aumento de los volúmenes de negocio. Así, el plan prevé elevar un 50% la nueva producción de hipotecas en comparación con el periodo 2019-2021, crecer un 30% en la nueva producción de crédito al consumo, aumentar la cuota de mercado en productos de ahorro (70 puntos básicos, hasta el 29,6%) y alcanzar el liderazgo en banca de empresas.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri. JUAN CARLOS HIDALGO

Gastos estables  

Los costes, por su parte, estarán "neutralizados", es decir, que no crecerán pese al entorno de fuerte inflación gracias al fuerte ajuste del año pasado por la absorción de Bankia. Fruto de dicha evolución de los ingresos y los gastos, el ratio de eficiencia mejorará desde el 58% del año pasado hasta situarlo por debajo del 48%. Otro factor que apoyará el aumento de la rentabilidad serán las menores provisiones, con una morosidad que descenderá por debajo del 3% al finalizar el ejercicio 2024. 

El plan prevé un escenario de crecimiento económico "sostenido" hasta 2024, con una expansión promedio del PIB del 3,4% en los tres años y una tasa de paro que descendería gradualmente hasta el 11,5% en 2024. En cuanto a los tipos de interés, la estrategia de CaixaBank se basa en las previsiones de tipos del mercado de finales de marzo, que auguraba que el euribor a 12 meses pasaría de un promedio del -0,5% en 2021 al 1,5-1,6% en 2023-24.