El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció este lunes que su país embargará las importaciones de crudo ruso mientras mantiene sus intereses en proyectos energéticos con Moscú para minimizar el impacto en su suministro energético.

"Para un país como Japón, que depende en gran medida de las importaciones de energía, es una decisión muy difícil, pero la coordinación del G7 es más importante en un momento como el actual", dijo Kishida en declaraciones a los periodistas desde el Kantei, la oficina y residencia oficial del primer ministro japonés.

El anuncio del mandatario nipón se produce horas después de participar en una reunión telemática con los líderes del denominado Grupo de los Siete (G7, integrado por Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), en la que reiteraron su compromiso para reducir la dependencia energética de Rusia.

Las potencias, que fueron incapaces de llegar a un acuerdo para prohibir las importaciones de petróleo ruso, se comprometieron a emprender una transición "de manera oportuna" y "ordenada" con tiempo para que los países encuentren vías de suministro alternativas.

"Con base en la declaración de los líderes del G7, hemos decidido tomar medidas para embargar el petróleo ruso en principio", añadió el mandatario desde su perfil de la red social Twitter.

Kishida señaló que seguirá trabajando "estrechamente" con el G7 y los países implicados, entre ellos Ucrania, cuya invasión por parte de Rusia ha derivado en esta y otras sanciones, "con el fin de proteger el orden internacional".

El primer ministro no ofreció una hoja de ruta concreta sobre el embargo de crudo ruso, que en 2021 representó en torno al 3,6 % del total de estas importaciones para Japón, que obtiene la mayor parte del petróleo que consume de Oriente Medio.

Pese al embargo, que se vaticina gradual, y con el objetivo de asegurar un suministro estable a precios razonables para el país a largo plazo y minimizar el impacto en la población y la actividad comercial, Kishida dijo que Japón mantendrá su participación en los proyectos energéticos que tiene actualmente con Rusia, según detalles publicados por la cadena pública japonesa NHK.