La tendencia al alza está a la orden del día, no solo a causa de la inflación, sino también por el ataque de Rusia a Ucrania. Es por ese motivo que el euríbor acabó el mes de febrero situándose en el -0,33%, un 0,171% más que lo que marcó el mismo mes en 2021.

¿Eso que significa? Las hipotecas a las que les toque revisión durante ese mes les habrá subido la cuota entre 140 y 300 euros anuales tomando como ejemplo viviendas entre 150.000 y 300.000 euros.

No obstante, eso no significa que haya que dejar de apostar por las hipotecas de tipo variable. En 2021, época en la que el euríbor llegó a su mínimo histórico (-0,505%), las entidades empezaron a decantarse por las hipotecas de tipo fijo bajando su interés y, de esta manera, convirtiéndolos en productos muy atractivos. En estos momentos, en cambio, los bancos ya han empezado a moverse y están bajando los tipos de las hipotecas variables.

“Si finalmente se mantiene este cambio de tendencia del euríbor los bancos también moverán ficha y es posible que mejoren las ofertas de sus préstamos variables y empeoren un poco los tipos de las fijas”, asegura Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro.

¿Conviene elegir una hipoteca variable entonces? Todo depende de la situación de cada persona. Hay que recordar que el euríbor es un índice cíclico, es decir, que de la misma forma que ahora está al alza puede volver a descender y tocar mínimos. Por lo tanto, si se busca una hipoteca con un periodo de amortización breve puede ser una buena opción optar por una de tipo variable, puesto que el usuario no se arriesga a un cambio radical del euríbor.

En el caso de que una persona vaya a optar por esa vía es importante tener en cuenta todas las opciones del mercado. De esta forma el usuario podrá elegir aquel producto que mejor se adapte a sus necesidades.

Una de las entidades que más ha bajado sus intereses en cuanto a hipoteca variable se refiere es Bankinter. Ha rebajado los tipos un 1,47%, por lo tanto, ofrece un TIN del euríbor +0,85% (1,25% durante el primer año) y una TAE del 1,90%. De esta forma este producto se posiciona como uno de los mejores en este momento. Las vinculaciones exigidas serán crearse una cuenta Bankinter, adquirir un plan de pensiones y contratar dos seguros (vida y hogar).

Por su parte, BBVA tampoco se ha quedado atrás y ha bajado sus intereses en la hipoteca variable un 1,15%. El cliente disfrutará de un TIN del euríbor+0,89% (0,99% durante el primer año) y una TAE del 1,36% a cambio de domiciliar la nómina y contratar dos seguros (hogar y amortización de préstamos).

Algunos bancos optan por esperar

No todas las entidades han empezado a cambiar los tipos a causa de las fluctuaciones del euríbor. Algunos bancos han decidido esperar para ver como evoluciona el mercado en los próximos meses.

Ejemplo de ello es Banco Mediolanum, que mantiene un TIN del euríbor+1,05% (1,75% durante el primer año) y una TAE del 2,04%. El usuario obtendrá ese interés a cambio de contratar una cuenta corriente en Banco Mediolanum, producto que será gratuito durante la vigencia de la Hipoteca Freedom.

Asimismo, Abanca ha optado por esa estrategia en su hipoteca variable Mari Carmen. Tiene un TIN del euríbor +0,99% (0,99% durante el primer año) y una TAE del 2,89%. Si el cliente se decanta por esta opción será necesario domiciliar la nómina, realizar hasta 24 compras al año con la tarjeta de crédito de la entidad y contratar dos seguros (vida y hogar).

También se puede destacar la hipoteca variable de Sabadell. Al domiciliar la nómina y adquirir tres seguros (hogar, vida y protección de pagos) el futuro propietario podrá firmar el préstamo con un TIN del euríbor +0,99% (1,75% durante el primer año) y una TAE del 2,92%.

En definitiva, si el euríbor mantiene esta tendencia los bancos seguirán moviendo los intereses de sus hipotecas variables. Por lo tanto, habrá que seguir de cerca la evolución del mercado hipotecario.