La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado que el organismo actuará "a su debido momento" para contener la inflación de la zona euro, al tiempo que ha indicado que es consciente de la preocupación de mucha gente sobre el coste de la vida.

"Nuestro objetivo es una inflación del 2 por ciento a medio plazo. Para lograr esto, actuaremos a su debido momento", ha indicado Lagarde durante su intervención en una sesión del Parlamento Europeo.

"Somos muy conscientes de que mucha gente en la zona euro está preocupada por el creciente coste de la vida en este momento (...). Y dicha carga ha recaído principalmente sobre aquellos con ingresos más bajos, que deben afrontar las dificultades del día a día de tener que lidiar con precios más altos", ha indicado la francesa.

En este sentido, Lagarde ha indicado que la inflación permanecerá elevada a corto plazo. Esto se debe a que los precios energéticos siguen siendo la principal influencia alcista, aunque la presidenta del BCE también ha reconocido que las subidas de precios "se han vuelto más generalizadas", con aumentos destacados de muchos bienes y servicios.

"En comparación con nuestras previsiones de diciembre, los riesgos para la previsión de inflación están alineados al alza, particularmente a corto plazo. Si las presiones de precios afectan a incrementos de sueldos mayores de lo anticipado o si la economía recupera rápidamente su plena capacidad, la inflación podría ser más elevada", ha alertado.

El Consejo de Gobierno del BCE celebrará su próxima reunión de política monetaria el 10 de marzo. En el cónclave, la autoridad presentará sus nuevas proyecciones macroeconómicas, que servirán de base para tomar nuevas decisiones ante las "implicaciones" de las "sorprendentemente elevadas" cifras de inflación de diciembre y enero.

Pese a esto, Lagarde ha alejado la posibilidad de que el BCE acometa una subida de tipos en los próximos meses. "Tenemos que tener en cuenta que las condiciones de demanda en la zona euro no muestran las mismas señales de 'sobrecalentamiento' que se pueden observar en otras grandes economías", ha indicado. Además, la presidenta del BCE ha recordado que cualquier subida de tipos solo se llevará cabo después de que se reduzcan a cero las compras netas de activos, algo que no pasará hasta, por lo menos, octubre de 2022.