Ford Almussafes va a ofrecer a la multinacional cinco años de congelación salarial para asegurar su futuro. Esa es la oferta que el sindicato mayoritario en la planta valenciana, UGT, va a llevar a las oficinas centrales de Ford en Europa, donde se está debatiendo el futuro de la marca de óvalo azul en el viejo continente. Le sobran fábricas a partir de 2025 y Almussafes se juega su futuro con Saarlouis (Alemania). Será una o la otra la que reciba las adjudicaciones de los dos modelos eléctricos que Ford producirá en Europa y que todavía no están asignados. La decisiva reunión tendrá lugar este jueves, 27 de enero, si bien los dos representantes de UGT, Carlos Faubel (presidente del comité de empresa) y José Luis Parra (portavoz), mantendrán "contactos al más alto nivel con Ford Europa" desde su llegada a Colonia, prevista para el miércoles. De allí esperan volver con un "preacuerdo" que más tarde presentarán a los trabajadores, pero avanzan que la negociación será discreta para no dar pistas a Saarlouis.

Dirección y sindicatos llevan semanas negociando un plan de ajuste en Almussafes para el nuevo escenario que se abre en el sector con la electrificación, que reducirá significativamente el mercado del automóvil. La empresa ha llegado a pedir rebajas salariales del 10%, recortar una semana de vacaciones y ampliar en 30 minutos las jornadas laborales. Los sindicatos se han opuesto en todo momento y ahora UGT, tras consultar a la plantilla, tiene ya la propuesta definitiva que presentará a la matriz europea.

En un vídeo remitido este martes a la plantilla, Faubel y Parra explican que van a ofrecer a Ford Europa un acuerdo "para los próximos cuatro o cinco años". En él se abren a explorar medidas de "contención salarial" y "recuperar más tarde la senda del IPC".

Según ha podido saber este diario, UGT traza una línea roja en este sentido y no negociará rebajas de sueldo pese al malestar que causa este punto en la dirección española, especialmente después de que los sindicatos arañaran un aumento del 7 % de los salarios desde 2021 que la empresa discutía.

Así, la oferta de UGT va encaminada a ofrecer una fase de contención durante los años previos a la fabricación de eléctricos, que se antojan los más duros para la planta, y a "reviscolar" en términos salariales a partir de 2025.

Otra petición de la dirección era eliminar la semana de vacaciones de la que disfruta la plantilla en Pascua (tienen otras tres en agosto). A ese respecto, Parra señala que viajan a Colonia una propuesta con la que confían "salir airosos" y que esa semana libre se mantenga.

Asimismo, ofrecen "medidas de flexibilidad" que no entrarían en vigor hasta 2025 y "siempre vinculadas a las adjudicaciones", que "garantizarían 15 años de carga de trabajo". Por último, plantearán "avanzar en el teletrabajo", en la "flexibilidad de la jornada laboral" y en una "plataforma para la retribución de horas flexibles".

Debido a la competición feroz entre Almussafes y Saarlouis por ver quién ofrece mayores ventajas a Ford, UGT declina concretar estas propuestas para no dar pistas a los colegas alemanes.

Además de los sacrificios de los trabajadores, desde UGT también remarcan el peso que tendrán los proyectos con fondos europeos que puedan implicar a Ford y el apoyo público del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana.