Las administraciones públicas, sin contar con las entidades locales, acumularon un déficit de 48.562 millones de euros en el primer semestre, un 4,02% del PIB, lo que supone una corrección del 30,5% con respecto al mismo periodo de 2020.

Esta reducción del déficit, explica el Ministerio de Hacienda en la información publicada este viernes, está relacionada con el diferente impacto de la pandemia de Covid-19 en ambos ejercicios, tanto en términos de reactivación económica como de gasto público.

Este cambio de tendencia en la situación económica se plasmó en un importante aumento de los ingresos, que crecieron un 10,1% en el primer semestre, y una reducción de los gastos del 0,3%, si bien Hacienda puntualiza que estos datos están afectados por el efecto contable de la reversión al Estado de dos tramos de autopista en 2020 y por la propia pandemia.

En concreto, los gastos asociados a la pandemia en los seis primeros meses ascendieron a 11.044 millones, un 53,7% menos que en el mismo periodo de 2020.

Con un déficit del 4,02% del PIB al cierre de junio -la ratio no varía cuando se descuentan las ayudas a la banca, aunque sí lo hace el dato global, que aumenta a 48.594 millones-, las administraciones públicas avanzan hacia la previsión fijada por el Gobierno de cerrar 2021 con un déficit del 8,4% del PIB.

Por subsectores, la administración central acumuló la mayor parte del déficit, con 35.155 millones, un 28% menos que en el primer semestre de 2020 y equivalente al 2,91% del PIB, todavía lejos de la estimación del 6,3% para todo el ejercicio.

El déficit de los fondos de la Seguridad Social fue de 7.020 millones, un 47% menos y un 0,58% del PIB -su objetivo para el año es el 1,5% del PIB- y el de las comunidades autónomas, de 6.387 millones, un 17,7% menos y un 0,53% del PIB -su previsión es del 0,7% del PIB-.

Todas las comunidades autónomas cerraron el primer semestre con déficit, aunque con grandes diferencias entre regiones como Navarra (1,34% de su PIB) o Canarias (1,29%) y otras como La Rioja (0,05%) o Asturias (0,03%).

El déficit estatal cae un 20,3% hasta julio

Hacienda ha adelantado también este viernes información más actualizada, hasta julio, de la ejecución presupuestaria del Estado, que continúa la senda descendente emprendida desde abril, una vez que los datos empezaron a compararse con los de 2020 ya en pandemia.

Entre enero y julio, el Estado acumuló un déficit de 48.077 millones de euros, un 20,3% menos que en el mismo periodo de 2020 y equivalente al 3,98% del PIB, gracias a un importante incremento de los ingresos.

Los ingresos del Estado sumaron en esos siete meses 112.445 millones, un 16,7% más, impulsados por la recaudación tributaria, que creció un 21,8% hasta 94.014 millones, situándose incluso por encima del dato de 2019 debido a varios efectos extraordinarios.

La recaudación de IRPF se situó en 23.472 millones, un 33,4% más; la de IVA en 44.271 millones, un 18,2% más, y el impuesto de sociedades, 9.865 millones, un 37,6% más.

La recaudación se vio además beneficiada por la subida de tipos del impuesto sobre primas de seguros (que incrementó un 30,7% sus ingresos), los mayores ingresos por subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero (un 33% más) o el nuevo impuesto sobre transacciones financieras (160 millones), si bien los datos del impuesto digital no computarán hasta agosto.

Por su parte, los gastos crecieron un 2,5%, a 160.522 millones, sobre todo por las transferencias a otras administraciones, tanto a las comunidades autónomas para hacer frente a la pandemia como a la Seguridad Social para financiar la dependencia o el ingreso mínimo vital.

Creció también el gasto en remuneración de asalariados (un 4,6%), prestaciones sociales (3,9%) e intereses (3%) mientras descendieron los consumos intermedios (un 3,6%).