La derrota de Rafa Nadal el miércoles en Trofeu Comte de Godó dejó más consecuencias que el 7/5 y 6/1 encajado ante el australiano Álex de Miñaur.

Las dos veces que el tenista mallorquín se sentó esta semana en la sala de prensa del Reial Club de Tennis Barcelona dejó titulares muy claros sobre su futuro a corto plazo.

Si el lunes Nadal anunció que iba a participar en el Barcelona Open Banc Sabadell y que se lo tomaba "como el último año", después de su tropiezo tampoco dejó a nadie indiferente.

El campeón de 22 títulos de Grand Slam dosificó esfuerzos en Barcelona. Tras desengrasarse el martes ante el italiano Flavio Cobolli (6/2 y 6/3), tres meses después de su último partido, el salto de nivel que le exigía el número 11 de la ATP le pasó factura en un primer set que superó la hora de duración.

"Tuve la oportunidad en el primer set, pero hay que ser realista. Una vez perdido se ha acabado el partido. No podía meterme a jugar dos horas y media o tres. No es mi filosofía, pero no puedo forzar. Tengo que jugar con el ritmo adecuado para ir progresando", asumió un Nadal.

Para el manacorí esta etapa de su carrera ya no va de ganar o perder, sino de poder completar su hoja de ruta en las mejores condiciones posibles a nivel físico y permitirse un último baile como pedía en mayo de 2023 al asegurar no merecer "terminar mi carrera en una sala de prensa".

Madrid, Roma y Roland Garros

"No era el día de darlo todo y morir, sino en unas semanas. Lo importante era salir sano. Espero dar un poquito más en Madrid, en Roma y en París sí que será el momento de darlo todo y morir. En París, que sea lo que Dios quiera. Ahí sí.", profetizó Nadal.

La siguiente parada llega en el Mutua Madrid Open. El Masters 1000 español arranca su cuadro principal el próximo martes 23 de abril y finaliza el 5 de mayo. El exnúmero uno no ha vuelto a pisar la Caja Mágica desde que en 2022 cayó en cuartos de final ante Carlos Alcaraz.

El Masters 1000 de Roma se disputará del 6 al 19 de mayo. El Foro Itálico será el último ensayo antes de un Roland Garros (26 de mayo al 9 de junio) que se presume como un último tango de Nadal en París.