Un lustro. Se dice rápido y parece poco. Pero conseguir reinar durante cinco años sin oposición alguna e imponiendo un estilo de juego innegociable es un logro que solo se le puede atribuir al Barça. No hace ni 10 años que el equipo azulgrana se profesionalizó y, desde entonces, el equipo no solo ha crecido a pasos agigantados, reclamando cada vez más recursos para seguir con su ascenso al olimpo del fútbol, sino que se ha erigido como el modelo a seguir, el referente para todos aquellos clubs que quieren hacer las cosas bien. Este sábado, en Granada, pusieron la guinda del pastel sellando su quinto título de liga consecutivo y el noveno en su palmarés.

No hay mejor manera de empezar el mes de mayo, donde el equipo dirigido por Jonatan Giráldez se lo juega todo. Ya con billete para la final de la Copa de la Reina (18 de mayo de Zaragoza) y también para la de la Champions (25 de mayo en Bilbao), el Barça tenía el primer matchball para llevarse la Liga este sábado. Lo podía conseguir fuera de casa. Celebrarlo lejos del Johan es siempre agridulce. La comunión entre jugadoras y equipo ha dejado en los últimos años momentos para el recuerdo, como pasó la temporada pasada en el Johan, donde se montó una fiesta a la altura de la ocasión. Esta vez fue en Granada, tras superar al equipo del catalán Roger Lamesa con una nueva goleada a 4 jornadas del final de la competición liguera.

Una firme apuesta

Desde su pedestal, las jugadoras azulgranas no olvidan de donde vienen. Muchas de las que se volvieron a coronar como campeonas de la competición regular estaban en 2015 cuando la sección se profesionalizó. El Barça, un par de temporadas antes, había sido el primero en ofrecer un contrato laboral a todas sus jugadoras y a cotizar por ellas. Lo que ahora parece de sentido común, en 2013/2014 era toda una novedad. Ellas no formaban parte del club como ellos y la entidad azulgrana fue la primera en incorporarlas a la estructura profesional. Eso conllevaba cambios internos y dejar de pensar solo en el ahora. Implicaba comprometerse con su crecimiento poniendo todas las cartas sobre la mesa. Si se tenía que apostar, había que hacerlo con todas.

Algunos clubs han intentado emular la actuación del Barça, pero pidiendo resultados inmediatos. En el Barça, desde que profesionalizó el equipo hasta que ganaron una liga pasaron 4 años. No es baladí que los cambios, además de hacerlos, hay que aposentarlos. Se reformuló todo lo conocido para empezar con una profesionalización real y con el paso de los años se fueron implementando esos retoques. Fue un proceso, con sus altos y bajos, hasta que llegó en 2019 la primera liga del que sería un equipo imparable. Desde hace 5 años que no ha habido quien se oponga a su reinado.

Partido plácido

Ante el Granada solo había que poner al remache de oro un curso, de nuevo, espectacular. Las culers salieron al Nuevo Los Carmenes queriendo agenciarlo lo más rápido posible y en los primeros diez minutos, Fridolina Rolfö y Lucy Bronze pusieron los primeros culers en el marcador. El dominio en la tabla fue también indiscutible sobre el verde y, pocos minutos antes del descanso, Caroline Graham Hansen marcó el tercer con una nueva genialidad de la noruega. Laura Pérez recortó distancias desde los once metros después de que la colegiada designara la pena máxima por un penalti inexistente de Irene Paredes. En la segunda parte, el penalti cayó del lado culé. Un golpe de castigo que Rolfö transformó en el cuarto del Barça.

El Barça no dudó ni un segundo. No lo hace nunca. Ni de su potencial, ni de su talento, ni de superioridad. Es hasta insultante lo superior que es respeto al resto del fútbol español. Han crecido pese a muchas trabas, prejuicios y barreras. Pero estas futbolistas nos han acostumbrado a hacer historia. Y hay que darle valor.

Mayo empieza de la mejor manera para las culés. Con el segundo título de la temporada ya en el bolsillo (la Supercopa la levantaron en enero) toca pensar en al siguiente final. En Zaragoza y contra la Real Sociedad. No se van a quedar con las ganas de luchar por póquer de títulos. Es una de las pocas cosas que le faltan por conseguir a este equipo de leyenda.