El campeón de Europa quiere volver a serlo, pero lo más difícil, como en la vida misma, es mantenerse. El Palma Futsal está ante otra gran oportunidad de seguir ampliando los libros de historia en sus segundas semifinales de la UEFA Futsal Champions League veintiséis años después de que lo fundara Miquel Jaume en Manacor. El problema es que se mide a un gigantesco Benfica, lleno de ganas de revancha, tras lo que sucedió hace justo un año en la misma ronda en el Velòdrom Illes Balears (4-3). El escenario es otro, el imponente Demirchyan Arena de Ereván (Armenia), que está por ver cuánto público local acoge en una cita tan lejana de los clubes protagonistas (16 horas/IB3 Televisió/Dazn).

Los mallorquines también son otros, con más de media plantilla que no levantó el trofeo continental, pero la esencia es la de siempre. Este equipo sigue teniendo hambre y, aunque llega a este duelo tras dos empates y una derrota en la Liga, es consciente que en duelos de este calibre sabe dar la talla.

Los números en Europa de los verde pistacho son abrumadores ya que no han perdido ni un partido de los catorce que han jugado en las dos temporadas, pero el rival es un trasatlántico herido tras la eliminación de la pasada temporada. Es uno de los equipos más temibles del continente y llega en un estado de forma increíble, a pesar de solo haber sido terceros en la fase regular del campeonato portugués, con seis victorias consecutivas en las que ha goleado a sus rivales. Es una cita que obligará a los baleares a presentar su mejor versión y alcanzar su máximo nivel sobre la pista para tener opciones de conseguir el billete para la final del domingo ante el vencedor del duelo entre el Barcelona y el Sporting de Portugal (19 horas/DAZN).

Vadillo no podrá contar con Hossein Tayebi, héroe de la semifinal de hace justo un año en la que marcó dos goles y asistió en otro. El iraní es baja por lesión, al igual que Fabinho, pero recupera a Moslem, que se ha incorporado directamente a la expedición en Armenia tras ganar la Copa de Asia con su selección. Además, tampoco podrá jugar esta tarde Brunos Gomes al arrastrar una sanción por acumulación de tarjetas amarillas de la Ronda Elite, un contratiempo importante para el preparador jerezano ya que se queda con el internacional Jesús Gordillo como único pívot natural.

El contexto de esta nueva Final Four es completamente distinto al de hace un año cuando el equipo balear jugó con el as en la manga de la afición, que llenó el Velòdrom para obrar el milagro y conquistar el título. En esta ocasión, los mallorquines estarán solos ante el peligro ya que la distancia con Armenia ha hecho imposible que el equipo pueda estar arropado de forma masiva por los aficionados, aunque contará con aficionados locales que opten por animar al club balear arrastrados por la figura de Luan Muller, portero de la selección y MVP de la pasada edición de la UEFA Futsal Champions League.

El cancerbero, junto a los Rivillos, Ernesto, Neguinho y compañía deberán evidenciar su enorme nivel justo cuando más les necesita el Palma Futsal. Es el momento de la verdad, uno de esos en los que todos los jugadores han soñado vivir alguna vez en su carrera.