Tres meses y medio después de su último partido oficial, el manacorí Rafael Nadal regresó a la competición en uno de sus torneos fetiche, el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, y lo hizo a medio gas, aunque con una victoria plácida (6-2 y 6-3) ante el joven italiano Flavio Cobolli.

Inició Nadal el duelo con cautela, sobre todo con su saque, el golpe que no ha podido ejecutar al cien por cien durante las últimas semanas a causa de un problema abdominal.

Pero, poco a poco, fue encontrándose mejor en una pista en la que se siente como en el jardín de su casa. Mientras que Cobolli, número 62 del ranking mundial y que se enfrentaba por primera vez al doce veces campeón del torneo, la grandeza del escenario le fue engullendo poco a poco hasta entregar el partido en una hora y 25 minutos.