Ansu Fati se marchó con muy mal sabor de boca del Mundial de Qatar 2022. Apenas tuvo protagonismo, solo salió en las segundas partes ante Japón y Marruecos, y no conectó con Luis Enrique Martínez. El asturiano, sin nombrarlo, incluso lo señaló como el único futbolista que se había arrepentido de haber llevado a la cita mundialista.
Medio año después la historia ha cambiado por completo. Ansu Fati ha sido recuperado por Luis de la Fuente. Entró en la prelista para la Nations League y, cuando se lesionó Nico Williams, fue citado de inmediato.
El delantero se tomó la vuelta a la lista con mucha ilusión. De la Fuente fue muy cariñoso con él desde el primer día que llegó a Las Rozas. Ya lo hizo debutar hace cuatro años con solo 16 años con la selección sub’21, siendo el segundo jugador más joven en hacerlo tras Bojan Krkic. El riojano no lo había olvidado ni que se cayera en la primera lista.
Alegre
En la Federación han quedado gratamente sorprendidos de la actitud de Ansu Fati en esta concentración. No era el mismo que en el Mundial. Ahora estaba alegre, feliz y con más confianza. De la Fuente ha sabido cambiarle el chip para que vuelva a creer en sus posibilidades.
Su buen final de Liga, con tres goles en dos partidos, ha ayudado a su presencia en la Roja, si bien en la Federación llevan tiempo pensando que es un jugador que todavía está a tiempo de ser un referente para el fútbol español. Poco a poco va recuperando sensaciones, buen fútbol y el gol lo lleva en la sangre.
Su actitud positiva puede tener premio esta noche ante Italia. Luis de la Fuente medita muy seriamente colocarlo en el once titular. La lesión de Dani Olmo ha dejado un hueco en la banda izquierda, que puede ser ocupado por el blaugrana. Su presencia daría mucho peso a un ataque que completarían Morata y Asensio. Olmo es básico para De la Fuente pero sus molestias solo le permitirían llegar a una hipotética final del domingo.
