Hasta este domingo han hablado los jugadores, y muy bien, por cierto. A partir de hoy es el turno de la dirección deportiva del Mallorca, encabezada por Pablo Ortells y secundada por Aritz Aduriz. Con la permanencia asegurada desde hace casi un mes y con la continuidad de Javier Aguirre garantizada, toca ponerse a trabajar para confeccionar una plantilla de mayor calidad que la de esta temporada. Tiempo hay de sobra, lo que no significa que los responsables de los fichajes se lo tengan que tomar con calma. El mercado de fichajes es siempre muy complicado, y más para clubes de la modestia del Mallorca, que tienen que mirar con lupa cada euro que invierte en jugadores.
No descubrimos nada
si decimos que, por lo menos, de la actual plantilla sobran entre diez y doce jugadores, ya sea por falta de calidad o porque no han dado la talla cuando se ha requerido de ellos. Son muchos los aficionados que piensan que es un lujo tener a Leo Román como tercer guardameta, con la seguridad de que salvo sorpresa o contratiempo, solo jugará un partido como mucho, como el de ayer ante el Rayo. Un portero de su juventud y calidad necesita minutos, y si no los tiene en el Mallorca, que sea en otro sitio como cedido. Mientras esté Rajkovic, lo va a tener muy difícil.
La lista de jugadores que no tienen sitio en la plantilla es larga.
Empecemos. Los que seguro que no seguirán son Galarreta, con dirección a Bilbao, y Ángel, que acaba contrato y se va a Tenerife. Parten Augustinsson, Hadzikadunic, Kadewere y Nastasic, todos ellos con un rendimiento más que discutible, salvo este último, buen central pero muy propenso a las lesiones. Si, como todo apunta, algún club paga la cláusula de Kang -en torno a los veinte millones de euros-, habrá que ir con pies de plomo para buscar un sustituto de garantías de un jugador que ha marcado las diferencias por su indiscutible calidad. Se le amontona el trabajo a Ortells. Faltan laterales, derechos -cuidado con las ofertas que puedan llegar por Maffeo- y sobre todo izquierdos; otro central si se marcha Nastasic; centrocampistas -Morlanes apunta maneras, pero es un futbolista diferente a Galarreta-, y delanteros, porque sin Ángel ni Kadewere, dos jugadores testimoniales, Abdón, con todas sus limitaciones y por mucho que la afición le quiera, no puede ser la primera alternativa a Muriqi. En definitiva, con todo lo bien que lo ha hecho esta temporada, Aguirre necesita aumentar la calidad de su plantilla, disponer de un banquillo que, en situaciones de apuro, sea más una solución que un problema. Vale la pena el esfuerzo porque está en juego la Primera División, el mejor trofeo al que puede aspirar el Mallorca.
Ha visibilizado más el Barça a la mujer que cualquiera de los muchos movimientos feministas que proliferan
El triunfo del Barça femenino.
El conjunto azulgrana conquistó el sábado su segunda Champions al derrotar 3-2 al Wolfsburgo alemán, con dos goles de la mallorquina Patri Guijarro y una destacada actuación de la jugadora de Felanitx Mariona Caldentey. Lo que está haciendo la entidad azulgrana por visibilizar los derechos del feminismo no tiene precio. El Real Madrid de Florentino, que ha invertido fortunas en jugadores que han resultado un fiasco -Hazard, sin ir más lejos-, puede tomar buena nota de cómo se deben hacer bien las cosas.
