La magia y diversión de los Harlem Globetrotters ha conquistado esta tarde el Palau d'Esports de Son Moix. Con cerca de cuatro mil espectadores, la mayoría de ellos niñas y niñas llenos de ilusión, los Thunder, Speedy, Baller y compañía han hecho la delicia de los presentes en una espectáculo de baloncesto con mates de concurso, jugadas inverosímiles y tiros imposibles.

La emoción de los más pequeños ya se palpaba en los minutos previos a que el show, dirigido por un speaker y amenizado por un Dj, arrancase. Ya en el calentamiento, mientras los espectadores buscaban su asiento, se preveía lo que estaba por suceder. Speedy, uno de los más habilidosos, probaba fortuna desde la grada. No ha entrado el primer lanzamiento, ni tampoco el segundo, ni el tercero. Ha tenido que ser a la décima, con los ánimos de la afición, ha metido una canasta difícil de ver que ha hecho estallar en júbilo a toda la grada.

Malabares, mates, triples lejanos, tiros de espalda desde el centro del campo… Todo valía para entretener y divertir a una afición con ganas de disfrutar de una tarde de baloncesto única y especial. Enfrente, el rival histórico de los Globetrotters, los Washington Cardinals, cogían el papel de villano, desafiando a los aficionados.

Una vez hechas las presentaciones, comenzaba el show con el anuncio de los jugadores. Cada uno realizaba algún truco diferente. Al mando de las operaciones estaba Thunder 'Law', sin duda el más atrevido, sobre todo con el castellano, al dirigirse a la grada. Él llevaba el mando de las operaciones y era el protagonista de la mayoría de bromas, piques incluidos con los rivales. Moose y Baller, con mates de película, protagonizaban las jugadas más espectaculares.

El resultado del partido era lo de menos. El reloj no se paraba por nada en el mundo, incluso cuando una canasta ha sufrido un percance tras un mate. Los aficionados eran uno más en el espectáculo. Cada pocos minutos el partido se detenía para sacar a bailar a una aficionada, jugar con niños pequeños a robar el balón o incluso, parodiar 'El Rey León' con un joven aficionado. Cada final de cuarto anunciaba una jugada espectacular y un mate para grabar en vídeo y no olvidar nunca.

Los Washington Cardinals tendrán que esperar a vencer a los Harlem Globetrotters, algo que solo han conseguido en cuatro ocasiones en setenta años. Al final del partido, los aficionados han podido bajar a la pista para hacerse fotos y conseguir autógrafos de sus nuevos ídolos. Dos horas de espectáculo en el que tanto pequeños como mayores disfrutaron de un partido diferente y lleno de sorpresas.