El brillante ascenso del Palmer Basket Mallorca a la LEB Plata es el primer éxito del plan ideado por Gabriel Subías y Vicenç Palmer para llegar a la ACB. Estas malditas siglas para el baloncesto mallorquín siguen estando muy lejos, pero el ambicioso proyecto está diseñado para seguir subiendo escalones. De momento ya está en el tercero y compartirá cartel con el Fibwi Palma, que se ha quedado en las semifinales por subir a la LEB Oro. Dos clubes en la misma categoría que están liderados por dirigentes que llegaron a ser compañeros en el Imprenta Bahía San Agustín que preside Guillem Boscana desde hace cuarenta y dos años. 

El Palmer nació, entre otras cosas, como consecuencia de que entre Subías y el propio Boscana no hubo ‘feeling’ en las dos temporadas en las que el equipo intentó infructuosamente, bajo la denominación de Iberojet y B the travel brand, dar el salto a la ACB. El CEO del gigante turístico W2M, un enamorado del deporte de la canasta, prefirió apartarse por diferencias irreconciliables de criterio en la gestión deportiva y social que les incomodaba a ambos. Y apareció la oportunidad de entrar en el Joventut Llucmajor, que estaba en la EBA, para poner su sello. Y lo hizo con su «grupo de amigos», como se denominaron a sí mismos en la presentación, uno de ellos Vicenç Palmer, que el curso anterior había sido el patrocinador principal del club de Boscana con la Inmobiliaria Palmer Alma Mediterránea. No obstante, junto a Subías, decidió apostar por un proyecto en el que también militan Xavi Sastre, Jordi Riera, que también habían estado en el Bahía San Agustín, y Juanan Serra.

Bajo la batuta del técnico Óscar Olivenza y con Toni Vicens como gran estrella en la pista, el Palmer ha sido campeón del grupo C-1 y después ha ganado los tres encuentros en la fase de ascenso celebrada en el Poliesportiu de Llucmajor, con la traca final de la victoria ante el Alcobendas en la prórroga (85-91). 

Ahora se abre un escenario interesante porque la afición mallorquina tendrá dos equipos para elegir en la misma categoría. Y ambos lucharán por fidelizar al mayor número de hinchas posibles, más allá de acaparar la atención mediática y encontrar el mayor número de apoyos privados. La rivalidad está servida y ahora queda ver cómo evoluciona la relación entre las dos entidades, más allá de que jugarán dos partidos durante la liga regular. El Fibwi Palma felicitó en las redes sociales al Palmer por el ascenso. Lo que está claro es que se generará un morbo e interés del que puede salir beneficiado el baloncesto mallorquín.