El Palmer Basket Mallorca es equipo de Plata. El conjunto de Llucmajor derrotó al Alcobendas 85-91 en la prórroga y en un gran partido de los chicos de Óscar Olivenza que superaron un adverso 32-14, dieciocho puntos en contra, tras un pésimo inicio de encuentro.

El pabellón de Llucmajor vivió un día histórico. Con unas gradas abarrotadas y entregadas al conjunto local, el duelo no comenzó como se esperaba. Y es que el Alcobendas llegaba a esta cita sin haber perdido ni un partido en toda la temporada. Sobre la pista demostró el porqué. Con un gran acierto en el tiro y una solidez defensiva secaron al Palmer, que solo anotó doce puntos en el primer cuarto. En el segundo los isleños reaccionaron y acortaron diferencias (41-33) pero el triunfo aún se veía muy lejano.

Tras el descanso, cambió la decoración para el Llucmajor fruto de un Toni Vicens muy motivado, la aportación de Kaj y los providenciales triples de Biel Serra. Aún así, el Alcobendas seguía férreo. Al final del tercer cuarto el Palmer lograba su primera ventaja en el luminoso.

La igualdad fue tanta que se llegó a una agónica prórroga tras llegar al final con un 79-79. En el tiempo añadido los chicos de Óscar Olivenza, arropados por el público, estuvieron más acertados con gran aportación en este tramo final de Miki Servera y Pol Olivier. El cuadro madrileño lo intentó a la desesperada pero en esta ocasión no tuvo el acierto que desplegó en el envite.

El final fue una fiesta grande y multitudinaria en el que los jugadores rompieron a llorar y se fundieron en abrazos con la directiva y los aficionados.