"No nos hemos sentido acosadas", ha leído en voz alta Carmen Fresneda, una de las jugadoras del Alhama de Murcia. Un grupo de 15 jugadoras –de 24 que conforman la plantilla– ha publicado un vídeo donde leen un comunicado en el que han defendido que, las allí presentes, apoyan a su entrenador, Randri García.

"Queremos y debemos aclarar por qué las jugadoras, aquí y ahora, queremos hacer este comunicado. Se ha trasladado a los medios de comunicación que toda la plantilla del Alhama hemos realizado una denuncia de forma unánime, cosa que no es verdad. Y que esa denuncia vertía una grave acusación de acoso sexual de nuestro entrenador. Una acusación delictiva de suma gravedad y las que estamos aquí y suscribimos este vídeo decimos que no es así", afirman en relación con la información publicada en los últimos días. El anterior comunicado de las jugadoras, emitido este mismo martes, contaba con 17 firmantes.

Las jugadoras de la plantilla que aún no se han pronunciado lo harán en las próximas horas.

La situación del Alhama de Murcia, equipo de la Primera División femenina de futbol, es insostenible desde hace tiempo. El modus operandi del técnico y las constantes faltas de respeto hacia las jugadoras hacen del vestuario del conjunto murciano un infierno para muchas de ellas. Las jugadoras sufren un acoso continuo por parte de Randri García, quien se dirige a ellas con insultos y menosprecios. La gota que ha hecho colmar el vaso ha sido una imagen, de contenido sexual, enviada por el entrenador a las jugadoras a través de Whatsapp.

¿Qué se considera acoso?

El convenio colectivo del futbol femenino, que data del 2020, cuenta con un protocolo que estipula una hoja de ruta en casos de acoso. En este, se especifica que es considerado acoso sexual no verbal la "exhibición de fotos sexualmente sugestivas o pornográficas, de objetos o escritos, [...] cartas o mensajes de correo electrónico, mensajes de texto o de cualquier otro tipo de carácter ofensivo, de contenido sexual". A esta definición también se le añade la siguiente consideración: "El acoso sexual comprende todos los comportamientos de naturaleza sexual, tanto aquellos que vayan dirigidos a una persona concreta [...], como aquellos de naturaleza sexual que pueden ir dirigidos de forma indeterminada a un colectivo de personas a través de conductas, escritos, gestos o palabras que se pueden considerar ofensivos (acoso sexual ambiental)".

A partir de los hechos relatados y esta consideración, el sindicato mayoritario, FUTPRO, ha presentado las denuncias a los diferentes estamentos (Inspección de trabajo, Consejo Superior de Deportes y Federación Española) que tienen capacidad para investigar los hechos acontecidos en el vestuario del Alhama. "Además, desde nuestra asociación se quiere remarcar que en cuanto se tuvo constancia y pruebas de lo sucedido, se puso en conocimiento del club estos comportamientos a fin de que se active el protocolo del Convenio Colectivo para garantizar la protección de las futbolistas y apartar al entrenador de forma provisional e inmediata", decía el comunicado donde el sindicato explicaba su postura.