Una pasada de frenada del Haas de Kevin Magnussen en la vuelta 56 convirtió la carrera de Fórmula 1 de Australia en un Gran Premio a dos vueltas. El colofón a una carrera en la que había habido antes dos coches de seguridad, banderas rojas, salidas del pit lane… Verstappen se las prometía felices, Hamilton aguantaba el ritmo segundo y Fernando Alonso mostraba el colmillo al británico, al que dedicó unas palabras que escocieron, mientras Carlos Sainz mordía por detrás tratando de subirse al podio.

"Batalla brutal"

Hasta que Magnussen se fue ancho en una curva y se topó con el muro perdiendo una rueda y ensuciando la pista con la carcasa de su rueda trasera. Carrera a dos vueltas con standing start desde parrilla por tercera vez. “Una de las batallas más brutales que se recuerdan. Será histórico. Puede que todo termine en la primera vuelta para alguno”, advertía Antonio Lobato en la narración.

Y en la reanudación pasó lo peor, Carlos Sainz tocó al Aston Martin de Fernando Alonso y lo sacó de la pista. Pero atrás hubo un accidente y la salida se terminó concluyendo con las posiciones de inicio de estas dos últimas vueltas. Al no haber pasado por un punto de registro, no había modificaciones y Alonso quedaba tercero, con Hamilton segundo y Verstappen ganando.

Sainz embiste a Alonso

Pese al susto final y la embestida de Sainz, que peleaba con Gasly y se llevó puesto al asturiano al ir pasado, Fernando quedaba en el podio. Y para terminar el re-Ssart estaba bajo investigación en el procedimiento. Mucha agresividad en el Gran Premio más loco de la historia reciente. 

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El GP de Australia de Fórmula 1, en imágenes Agencias

Con la pista llena de coches accidentados, aunque afortunadamente sin daños personales, hubo que esperar varios minutos para saber cómo quedaba la clasificación final del Gran Premio. Alonso tenía claro que el resultado era el mismo de la salida relanzada, y así lo manifestó por la radio tras ser embestido por el Ferrari de Sainz. Pero la FIA demoró la decisión final, poniendo aún más suspense a un final en el que la incógnita era saber si el podio lo ocupaba Alonso o Sainz

Tercer podio de Alonso y polémica con Verstappen

Al final, la decisión decisiva fue mantener la vuelta final detrás del safety, pero manteniendo el orden de la última salida relanzada. Es decir. Verstappen, Hamilton y Alonso en el podio. Con Sainz en cuarta posición, pero el español era castigado por embestir a Alonso con cinco segundos, lo que le hacía caer de la cuarta posición hasta una plaza fuera de los puntos (12º puesto). Tercer podio de la temporada para el asturiano en una carrera que se recordará durante mucho tiempo en la que solo acabaron doce coches. Probablemente el Gran Premio más loco de la historia reciente de la Fórmula 1. "Ha sido una montaña rusa de emociones hoy. Lewis hizo un trabajo increíble y no pudimos igualarle o acercarnos lo suficiente, ¡pero logramos otro podio!", declaró un exultante Alonso al finalizar.

Y para concluir, en la última salida relanzada, tras el accidente de Magnussen, Max Verstappen salía en una posición adelantada, por delante de las líneas de posicionamiento. Una irregularidad que ya le costó a Fernando Alonso unos segundos de sanción recientemente hace unas semanas. Una imagen sobre la que, a la conclusión de la carrera, la FIA no había abierto ninguna investigación pese a la evidencia de la irregularidad, como se puede ver en la imagen inferior.