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El '10', bajo sospecha

El futuro de Ansu Fati en el Barça en cuatro claves

El padre del delantero expresó su enfado porque ve que juega poco y no cuenta, además, con la confianza de Xavi

Ansu Fati.

Ansu Fati no se quiere ir del Camp Nou. Es el último delantero para Xavi, pero se resiste a abandonar el Barça aferrado a un contrato que le vincula por cuatro años más. Aunque el enfado mostrado por Bori Fati, su padre, ha envenenado su futuro, dejándole en una situación muy delicada porque le coloca todavía más presión. Tras la grave lesión que padeció en la rodilla izquierda (noviembre 2020), Ansu no ha vuelto a ser Ansu.

¿Por qué sale a hablar su padre?

Porque no aguantaba más. Llevaba meses Bori Fati ocultando su enfado. Y un día después de reunirse, a iniciativa suya, con Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, y Jordi Cruyff, director deportivo, estalló. El padre del delantero expresó su enfado porque ve que juega poco y no cuenta, además, con la confianza de Xavi, quien lo ha relegado a su condición de último delantero, a quien la apuesta por la fórmula de los cuatro centrocampistas también ha condenado. Bori no tiene dudas.

Se llevaría a su hijo, heredero por iniciativa del club del '10' que portó Messi, fuera del Camp Nou al final de esta temporada porque no le ve futuro. Es el delantero que menos minutos juega con Xavi. "Yo ya me lo hubiese llevado a otro club, pero él quiere triunfar en el Barça", confesó Bori, quien ha dejado incluso de ir a ver los partidos en el Camp Nou porque ya no juega su hijo.

¿Qué piensa el jugador?

No estaba enterado de lo que iba a decir su padre públicamente. Quedó desubicado y molesto porque le dejaba en una posición de debilidad ante Xavi, que lo ha protegido en todas sus comparecencias públicas, y frágil ante el club. Además, la reacción de su progenitor contrasta con la discrección que ha mostrado él, tanto en el campo como fuera.

"Tengo contrato hasta 2027, ojalá siga muchos años más", declaró Ansu hace cinco semanas en su última y única aparición en la que abordó su futuro, comprometiéndose a continuar en el Camp Nou. Pase lo que pase. Ha querido, al menos, en las conversaciones privadas que ha mantenido con Xavi desvincularse del tono enfadado y radical mostrado por su padre.

Se siente, pese a todos los problemas físicos que ha padecido con hasta cuatro visitas al quirófano en dos años y medio, con la energía suficiente para revertir esta compleja situación. Necesita, eso sí, calma y sosiego, justo todo lo contrario que está viviendo ahora. Ahora, tras haber estallado su padre, la presión ha aumentado. Y, tal vez, hasta la mirada del Camp Nou, que siempre lo ha mimado. Ha hablado con Xavi, consciente del lio para minimizar el impacto del problema.

¿Cómo ha caído en el club?

Mal. Muy mal. Nadie esperaba esa encendida reacción de Bori Fati. Y más después del diálogo que mantuvo el pasado lunes con Alemany y Jordi Cruyff, donde el club le trasladó de que el delantero se trata de "un patrimonio" del Barça.

No se entiende que apareciera el padre del jugador de tal manera para sacudir la estabilidad del vestuario, creándole, al mismo tiempo, un problema innecesario. Ni el presidente Joan Laporta ni Alemany, que acompañaron a Lewandowski el pasado martes en Varsovia en la presentación de un documental sobre la vida del polaco, quisieron valorar la reacción de Bori a su llegada a Barcelona.

Optaron ambos por el silencio, que no oculta, sin embargo, el tremendo enfado que se vive en las oficinas del club. Un problema privado -Ansu ha perdido su condición de intocable – se ha transformado en un caso polémico y público, que obligará, además, a la intervención, también pública, de Xavi este viernes para atenuar el impacto del mismo.

¿Por qué valora el Barça su venta?

Porque el Barça necesita vender, estrangulado como está por el límite salarial excedido que posee. Debe rebajar, al menos, 200 millones de euros. Y Ansu es uno de los jugadores que tendría salida, aunque el precio sería inferior, obviamente, al que tenía hace dos años, transformado entonces en una de las grandes sensaciones del fútbol europeo. 

Debe el club buscar recursos económicos de donde sea. Primero para aligerar el fair play y luego para intentar acudir al mercado de fichajes con una cantidad adecuada para reforzar el equipo como exige Xavi. Además, Jorge Mendes es el agente del jugador. Se trata de uno de los representantes más importantes del mundo, que dispone de la capacidad y contactos necesarios para buscarle una salida al delantero, cuya cláusula de rescisión está fijada en la prohibitiva cantidad de 1.000 millones de euros

"Nos hemos citado en un mes con Mendes", dijo Bori Fati, alertando sobre una reunión en la que se podría decidir la venta del jugador. Aunque él no quiere. Ansu insiste en quedarse en el Camp Nou. 

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