Pocos se dan cuenta de que estamos ante un auténtico campeón del mundo. Perdón, ante uno de los grandes bicampeones. No todo el mundo logra así, de pronto, dos títulos mundiales. Joan Mir los tiene y se los ha ganado a pulso los dos. No vean, Moto3, cetro que le costó cerrar sangre, sudor y lágrimas, y todo un título de MotoGP. Imposible más, pero Mir no piensa pararse y acaba de empezar su temporada con el que era, sí, era, el mejor equipo del mundo, el más ganador, el más glorioso, el Repsol Honda.

«Es como jugar ¿no? en el Real Madrid o el Barça y tengo muchas ganas de que empiece, pues siempre estás ilusionado ante los grandes retos y estoy en un equipo fantástico y ganador», comenta Mir, en su toma de contacto en Portimao (Portugal), donde este viernes ha sido brillante, muy brillante, aunque no consiguió (ninguna Honda lo logró, ni siquiera el ocho veces campeón Marc Márquez) meterse, directamente, en la Q2, que este sábado decidirá la parrilla de la carrera al ‘sprint’ de esta tarde y del gran premio de mañana.

«Ya hemos podido probar la moto en este mismo circuito, hacer unos test bastante completos, y trabajar duro pues mi misión, bueno, la de todos los pilotos de Honda, no es solo ir deprisa y adaptarnos a la nueva moto sino suministrar la mejor información posible a los ingenieros de Honda para saber por dónde evolucionar la moto», señala Mir tras la primera jornada de entrenamientos oficiales de la temporada.

"La sensación de seguir queriendo ganar carreras y títulos nunca ha desaparecido, nunca me he conformado»

«Tanto en Malasia como en Portimao ha sido un test muy intenso, duro, pues hemos probado todos infinidad de cosas, pero era lo que debíamos hacer. Yo creo que los pasos que hemos dado, que son cortitos, eran necesarios para, tal vez, encontrar pronto alguna solución que nos permita dar un salto superior, que es lo que necesitamos», señaló un Mir que se siente muy orgulloso de lo realizado «pues físicamente me encuentro muy bien, a nivel competitivo también y mi pilotaje crece poco a poco».

Mir, que se diría que ya lo ha logrado todo o, como poco, algo que no todo el mundo puede conquistar, dice tener íntegra su ambición. «Primero sueñas con ser piloto, luego con ganarte la vida corriendo, luego con estar delante, subirte al podio, ganar alguna carrera y, ya más tarde, ser campeón. Y, una vez lo eres, yo creía que ya estaba todo cumplido y, sin embargo, cuando logras la meta de tu vida te dan aún más ganas de seguir empujando y seguir ganando. Esa sensación nunca me ha desaparecido. Nunca me he conformado»

Ni que decir tiene que Mir solo se centra en su equipo, en su Honda, en sus compañeros de marca para crecer. Y, sí, claro, cuando le hablan del dominio brutal que mantiene Ducati, aún más veloz y con mejor moto que el año pasado cuando arrasó ganando 12 de las 20 carreras, Mir asegura que «no pienso fijarme en Ducati, ¡bastante tenemos nosotros con lo nuestro». Si acaso, añade, «deberíamos copiar su manera de trabajar, con ocho motos, consiguiendo mucha información y mejorando la moto gracias a los datos, muy diversos, de todos sus pilotos».

Mir asegura estar en el sitio ideal en el momento justo. “Desde luego, estoy muy contento. Hemos trabajado muy duro. No se puede decir que Honda está parada. Han llegado muchas piezas, cosas grandes y pequeñas. Hemos probado muchas cosas, hasta hemos repetido pruebas del pasado año. He probado el doble de cosas que en Suzuki en cuatro años. Y conocer y haber sido campeón con Ken (Kawauchi, ingeniero jefe de Suzuki, ahora en Honda) me ayuda mucho. Nos falta, insisto, aquello que nos dará el salto».

"Hemos dado pasos para encontrar alguna solución que nos permita dar un salto que necesitamos»

El bicampeón mallorquín se ha quejado este viernes de lo duro que fue ver que Pol Espargaró (GasGas) se estrellaba y quedaba fuera de combate para el primer fin de semana en un punto donde no había ‘air fence’, protecciones de aire, «pues cuando chocas contra un muro de neumáticos, rellenados de cemento u hormigón, es como si chocases contra una pared». Mir, que compartió reclamación con Marc Márquez («hay que poner ‘air fence’ ¡ya!, para el sábado), tuvo una ligera autocrítica hacia el gremio de pilotos. «El jueves, cuando damos vueltas andando al circuito, deberíamos de habernos fijado de que ahí faltaban un ‘air fence’ pero, bueno, ya sabemos lo que ocurre en la vida, hasta que no pasa algo, no le ponemos remedio».

Mir está muy ilusionado con la temporada, «aunque la moto aún no está para ganar». Eso sí, comparte la idea de MM93 en el sentido de que «una cosa son los test de pretemporada, los entrenamientos del fin de semana y otra, muy distinta, las carreras y este año hay 42, así que podemos dar la sorpresa más adelante».

Mir asegura que, de momento, está feliz, «vivo y dispuesto a rascar algo en las carreras, que es donde nos moveremos mejor porque nuestro ritmo no es tan malo como la dificultad que tenemos, por moto, de lograr una vuelta rápida o tan rápida como nuestros rivales. Si nos colamos bien en parrilla, podemos pelear arriba».