No le han regalado nada. Entre idas y venidas lleva seis años en el Mundial y por fin, al séptimo, podrá alcanzar el sueño por el que lleva toda una vida luchando. Augusto Fernández (Madrid, 1997) debutará este domingo en Portimao en la categoría de MotoGP. Como único rookie de la cilindrada, ya tiene el distintivo asegurado, el piloto de Sencelles se enfunda los colores del GasGas a bordo de una KTM para estrenarse en la categoría reina.
El mallorquín es consciente de los problemas con los que se topará en este primer año, donde la búsqueda de la adaptación debe ser la principal meta. «No me marco una posición, pero mi objetivo es ganar a mi compañero de equipo. Tanto Pol Espargaró, como Miller o Binder son grandes pilotos y me gustaría estar cada vez más cerca de ellos y, en cuanto pueda, superarlos», reconocía este pasado lunes en Palma. Augusto aterriza en MotoGP como campeón del mundo de la categoría intermedia.
El mallorquín tuvo que luchar hasta la última carrera del año, en el Gran Premio de Valencia, para poder levantar el cetro. Lo consiguió después de protagonizar un arranque titubeante, pero en el que se fue haciendo fuerte con el paso de las carreras. Se subió al podio en nueve ocasiones, cuatro de ellas sobre el primer escalón (Le Mans, Schsenring, Assen y Silverstone), pero tres ceros dejaron el título en juego hasta el último Gran Premio.
