Miquel Pons (LCR E-Team) ha regresado contento de los primeros test de pretemporada en el circuito de Jerez, de cara a preparar el arranque del Campeonato del Mundo de Moto E. El piloto mallorquín ha explicado que esta temporada la moto ha dado un salto y espera un año "entretenido". "Este año será divertido. La moto ha dado un paso hacia adelante. Hemos tenido condiciones malas, porque ha llovido bastantes días. El equipo ha estado trabajando muy bien. La intención era probar la moto y ha ido bien", ha explicado.

Con el grave accidente que sufrió en Assen febrero de 2022 ya olvidado, Pons se marca luchar hasta el final por el campeonato, que arrancará el fin de semana del 12 de mayo en Le Mans (Francia), como objetivo esta temporada. "El año pasado tuve una lesión, pero se olvida rápido. Un objetivo real es estar lo máximo posible en el podio, porque ganar todas las carreras es imposible. Podemos y tenemos que estar luchando por el campeonato hasta final de temporada. Pero lo tendremos que demostrar", ha apuntado esta mañana en rueda de prensa.

La principal novedad es la inclusión de una mayor electrónica en la moto, una modificación que Pons cree que facilita el trabajo. "La moto es nueva, muy diferente al año pasado. Un cambio muy importante es que tiene mucha electrónica. Con estos controles facilita el trabajo. Ajustará mucho el tiempo respecto al año pasado", ha explicado.

"Han entrado pilotos muy rápidos, hay 6 o 7 que pueden luchar por el campeonato. Hará que haya más emoción y adrenalina para el espectador, que siempre es importante. Creo que el campeonato está en modo ascendente", ha analizado.