Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

8 DE MARZO

Eliana Fernández, jueza de línea de Primera División: “Hay que normalizar ya la situación de género en el arbitraje del fútbol”

La colegiada ovetense, segunda árbitra en la historia de Primera, asegura que "Nunca he tenido ningún problema con aficionados en un estadio"

Eliana Fernández. RFEF

Lo que empezó casi de casualidad, como quien no quiere la cosa, es hoy y ahora una "ocupación 24 horas" para Eliana Fernández (Oviedo, 1990), la segunda mujer árbitra que consiguió llegar a la Primera División del fútbol nacional como asistente. Hoy y ahora solo hay dos: ella y Guadalupe Porras, que fue la primera. Fernández, que rompe techos con un banderín, quita hierro al asunto de género en un mundo tan masculinizado como el fútbol. "Me siento una persona muy privilegiada, pero siendo uno más: no hay ninguna diferencia. Tengo el cometido de realizar la misma función que el resto de mis compañeros. Me gusta normalizar la situación y, por supuesto, con el tiempo estoy segura de que van a llegar muchas más", explica la ovetense, que reside en Gijón, aunque no para: partidos, comités, entrenamientos... Su vida es intensa, por y para el fútbol.

"Un día en el instituto nos hablaron del arbitraje en una tutoría"

decoration

La árbitra hace memoria. Recuerda cuando le picó el gusanillo del silbato. "Un día, en el instituto, estábamos en una tutoría y había un compañero que estaba en el Comité Técnico de Árbitros de Asturias que nos empezó a comentar en qué consistía el arbitraje, animándonos a practicar deporte de una manera diferente. Me animé junto a cuatro compañeros de clase". Fernández no tenía antecedentes familiares en esto del arbitraje, aunque su familia es muy futbolera.

Para ella, lo de verdad empezó con 16 años. Arbitró su primer partido. Era un 21 de enero. Post-Navidades. Y en ese momento lo supo. Era lo suyo. Nada más terminar el partido supe a ciencia cierta que iba a ser el primero de muchos haciendo de jueza. Y no se equivocó. La progresión fue meteórica y el paso por cada categoría casi presencial hasta llegar a lo más alto. Un dato clave: en Segunda División, Fernández solo estuvo dos años. Llegó a Primera el verano pasado y en el mundillo se comenta su gran adaptación.

"El arbitraje para mí empezó como una afición hasta convertirse en un modo de vida y algo único. Me ha formado como persona, me ha aportado grandes valores importantes y he tenido la suerte de hacer amistades y de vivir grandes momentos", asegura. Recalca que aprendió algo en cada campo. Todo para ella es un aprendizaje "Siempre me propuse objetivos a corto plazo y sobre todo disfrutar de cada etapa. Cada categoría te aporta algo nuevo que te hace crecer y ser mejor. El fútbol profesional te exige estar continuamente formándote, llevamos una rutina con entrenamientos planificados diariamente, con muchas horas de estudio y visión de partidos", enfatiza.

"Me gusta ver a las familias con los niños entrando en los campos"

decoration

Fernández tiene la suerte de vivir en exclusiva del arbitraje. Una profesión dura. Los colegiados son los únicos que no tienen afición. Por eso tienen que hacerse fuertes. Abstraerse de los gritos. Sabe que ningún hincha le felicitará un acierto en ningún campo de España. Pero si en cambio falla... "En el fútbol me gusta ver a las familias con los niños entrando en los estadios y disfrutando de sus ídolos. En un ambiente de respeto. Los niños son el futuro y absorben todo lo que hacemos, todo empieza por el fútbol base y debemos de dar ejemplo". Dice la colegiada ovetense que en los estadios de fútbol no está pendiente de los insultos, que los hay. Insiste: "Nunca he tenido ningún problema con ningún aficionado y vamos a mejor (en el respeto a los colegiados)". ¿El peor insulto que ha recibido? Fernández prefiere que siga rodando el balón, no detenerse en lo malo. Lo explica así: "Cuando estás dentro de un campo de fútbol estás pendiente del juego. Seguramente algún que otro improperio me ha caído, pero lo importante y mi responsabilidad es que tu partido salga bien", explica. El día a día de una árbitra profesional puede ser agotador, pero Fernández lo lleva bien. Se ve muchos años en la élite. Tiene cuerda para rato. "Durante la semana tenemos seminarios de formación donde analizamos las jugadas más relevantes de la jornada anterior. Todos los días, como cualquier jugador profesional, tenemos que entrenar para tener una óptima condición física y así estar más frescos a la hora de peritar una jugada en el campo. Lo complementamos con horas de estudio sobre reglas de juego y scouting sobre los equipos que nos toca arbitrar el fin de semana. También nos queda algo de tiempo para formarnos en cualquier otro ámbito fuera del fútbol" destaca Eliana, que hace justicia en el fútbol, su pasión, su todo.

Compartir el artículo

stats