Rafa Nadal ha vuelto a tomar contacto con la raqueta. El tenista mallorquín fue captado este lunes por una aficionada en la pista cubierta, sobre tierra, en su academia en Manacor. El hecho de que el campeón de 22 grandes se prepare sobre su superficie favorita da una clara idea de sus intenciones, que no son otras, si se encuentra preparado, que regresar a la competición oficial en el Masters 1.000 de Montecarlo, que se disputa a partir del 9 de abril y que supone el pistoletazo de salida a la temporada de tierra.

Nadal se lesionó el pasado 18 de enero en su partido de segunda ronda en el Abierto de Australia ante el norteamericano Mackenzie McDonald, 65 del mundo, en tres sets. En el octavo juego del segundo set se rompió y se llevó la mano a la cadera izquierda, unas molestias que le incapacitaron para pelear por la victoria. La resonancia magnética a que se sometió al día siguiente en Melbourne detectó una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de su pierna izquierda y el pronóstico establecía un periodo de inactividad de entre seis y ocho semanas. Tocaba de nuevo someterse a tratamientos de fisioterapia antiinflamatoria.

Su abandono suponía el tercero consecutivo en un torneo de Grand Slam, con rotura del abdominal en Wimbledon y US Open. En 2018 en Australia esta misma lesión en el psoas ilíaco -engranaje entre la pierna y la cadera, un potente músculo propulsor que sirve para flexionar la cadera y levantar la pierna. Se emplea en acciones tan cotidianas como subir unas escaleras, ya le apartó en el quinto set de cuartos de final ante Marin Cilic. Fue una lesión de grado 1 en el costado derecho. En 2014, se lesionó la espalda en el precalentamiento de la final ante Stan Wawrinka. "El vaso está llenándose y en algún momento el agua puede salir fuera. Estoy cansado, triste y decepcionado", dijo en la rueda de prensa posterior a su derrota ante McDonald y con semblante de preocupación por que la lesión no fuera de gravedad. 2022 fue un pésimo año para Nadal en cuanto a lesiones se refiere. De marzo a septiembre de 2022 sufre una fisura costal en Indian Wells, se resiente del pie en Roma, gana Roland Garros infiltrado en su pie izquierdo y se rompe el abdominal en Wimbledon y US Open.

Nadal ya se borró de los torneos de Doha y Dubai y la exhibición que el próximo domingo debía disputar en Las Vegas (Nevada) con Carlos Alcaraz, vencedor en Buenos Aires y finalista en Río de Janeiro. Definitivamente no jugará en Indian Wells a partir del próximo 8 de marzo y tampoco en Miami, un torneo que no disputa desde 2017.

La intención del manacorí es disputar toda la gira de tierra para llegar en la mejor forma posible a Roland Garros, del 28 de mayo al 11 de junio

La intención del mallorquín es disputar toda la gira de tierra con el objetivo de llegar en la mejor forma posible a su gran cita, Roland Garros, del 28 de mayo al 11 de junio. En París aspira a su decimoquinto título y se producirá el primer cara a cara con el serbio Novak Djokovic para desempatar a 22 grandes. Tras Montecarlo llega el turno del Conde de Godó, Madrid y Roma, antes del grande de tierra.

Nadal es ahora octavo en la clasificación ATP, y puede salir del top 10 ya que no defenderá los 600 puntos en su condición de finalista de Indian Wells el año pasado. Tiene 90 puntos más que el canadiense Felix Auger Aliassime, pupilo de su tío Toni, que podría superarle en Dubai, y 154 sobre el danés Rune, que compite en Acapulco.