El exfutbolista del Oviedo Pelayo Novo (Oviedo, 1990) perdió la vida en la tarde del martes al ser arrollado por un tren en el barrio de La Corredoria de la capital asturiana, a la altura del parque de La Malata. El suceso tuvo lugar poco antes de las ocho de la tarde y el tren cubría la línea de Renfe ancho métrico entre Oviedo y Pola de Siero. La muerte del ovetense, de 32 años, dejó en estado de "shock" a todos los que conocieron al exjugador, un joven muy valorado por su agradable forma de ser y muy querido por todo el oviedismo por su dedicación y amor por el club azul. El mundo del fútbol recibió con muchísimo impacto la noticia del fallecimiento, que consternó a la región.

El 112 Asturias recibió la llamada de alerta a las 19.55 horas, dando aviso al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) y a la Policía Nacional, que se hizo cargo del caso. Según fuentes cercanas a lo sucedido, la furgoneta de Pelayo apareció aparcada cerca de la zona de la tragedia

El suceso obligó a la interrupción de la línea. Así se lo comunicaron a las personas que estaban esperando para coger el tren en la estación de Oviedo. «Salió el maquinista a decirnos que se suspendía la línea porque el tren anterior había arrollado a una persona a la altura de Parque Principado», aseguró uno de los usuarios. El incidente tuvo lugar en la misma zona donde Francesc Arnau, ex director deportivo del Oviedo, se quitó la vida en mayo de 2021.

Pelayo estaba retirado del fútbol y en la actualidad era el capitán de la Fundación del Real Oviedo, una entidad con fines sociales. Jugaba al tenis en silla de ruedas y estaba en el 12.º puesto en el ranking nacional absoluto. Formaba, además, parte de la directiva de la Federación de Tenis de Asturias, donde desempeñaba funciones respecto a contenidos web y nuevas disciplinas (tenis silla y tenis playa).

El ovetense protagonizó una historia de superación tras su retirada del fútbol. Siendo jugador del Albacete, antes de jugar ante el Huesca, sufrió una caída desde la tercera planta del hotel de concentración. Fue el 31 de marzo de 2018.

Hospitalizado de urgencia, estuvo 51 días ingresado en un centro médico de Zaragoza. Sobrevivió y, aunque abandonó el fútbol y tuvo que utilizar desde entonces una silla de ruedas, regresó al deporte con el tenis adaptado, lo que se transformó en su pasión.

En la actualidad, se desplazaba con unas muletas y era habitual verle en los actos del Oviedo. Pelayo estaba casado, celebró su boda el pasado verano con su novia de toda la vida, Iciar López, y tenía varios proyectos en mente.

El mundo del fútbol arropó de inmediato a la familia del ovetense. «Con el corazón roto. Lamentamos en el alma el fallecimiento de Pelayo Novo, capitán de nuestra Fundación. Familia, amigos: estamos con vosotros. Descansa en paz, Pelayo», escribió el Oviedo.

«Estamos desolados. Enviamos nuestras condolencias a la familia de Pelayo, a sus amigos, a los compañeros del Real Oviedo y a todo el oviedismo. Siempre recordaremos a una persona tan especial como Pelayo. Descanse en paz», publicó el Sporting.