El Nápoles italiano encarriló su billete para los cuartos de final de la Liga de Campeones 2022-2023 después de imponerse este martes con solvencia por 0-2 al Eintracht Frankfurt alemán, en un partido donde fue de menos a más y donde demostró que su dominio en la Serie A no es casualidad.

El conjunto de Luciano Spalletti quiere brillar también en Europa como lo está haciendo en su torneo doméstico y lo ratificó en el primer capítulo de su duelo ante el campeón de la Liga Europa, habitualmente fuerte en su estadio, pero que no pudo contrarrestar el actual estado de forma de su rival y que apenas inquietó a Meret en todo el partido.

El conjunto napolitano se llevó un buen botín para la vuelta en el Diego Armando Maradona, que incluso pudo ser mayor de una noche más acertada de una de sus estrellas, el georgiano Kvaratskhelia, que fue un 'tormento' para la errática zaga local junto a Osimhen y al 'Chucky' Lozano.

De todos modos, el inicio de partido fue mejor por parte de los de Oliver Glassner, que dieron un primer aviso por medio de su mejor arma ofensivo, el francés Kolo Muani. Sin embargo, el Eintracht no le daría continuidad y su rival fue poco a poco creciendo para hacerse con el mando, aunque sin ocasiones claras salvo un disparo 'mordido' del georgiano que repelió bien Trapp.

El tramo final del primer tiempo fue una 'pesadilla' para el Eintracht. Lozano estampó un balón en el palo y en el rechace posterior, Tuta cometió un inocente penalti sobre Osimhen. Kvaratskhelia no fue capaz de aprovecharlo ante la gran intervención del portero local, pero sólo fue un retraso en el 0-1.

Una pérdida de Götze poco después permitió a los visitantes montar una rápida transición y el 'Chucky' Lozano asistió para que Osimhen no perdonase. El nigeriano tuvo dos más antes del descanso, pero en la primera se precipitó en su desmarque y su gol fue anulado, mientras que en la segunda no remató con acierto.

Muani, expulsado

Tras el descanso, el Eintracht no fue capaz de reaccionar y quedó a merced del líder de la Serie A, que apenas encontró oposición, menos aún cuando el ímpetu de Muani en un balón dividido con Zambo Anguissa le costó la roja directa. El conjunto de Spalletti, de todos modos, ya había avisado con un disparo de Lozano y un mano a mano de Kvaratskhelia que volvió a salvar Trapp, el mejor del campeón de la Liga Europa.

Pero con la superioridad numérica, el 0-2 parecía que no tardaría en llegar y finalmente lo hizo. Anguissa encontró al veloz georgiano y este dibujó un gran taconazo para la llegada desde el lateral de Di Lorenzo, que con finura y su pierna izquierda la colocó lejos del alcance del guardameta alemán.

El tanto no hizo despertar tampoco a los de Glassner, que lo intentaron sin demasiado éxito y que sólo tuvieron una buena ocasión por medio del japonés Kamada. El Nápoles buscó el tercero casi por inercia, pero no lo encontró y Spalletti prefirió ir reservando jugadores para futuros compromisos.