Ciento sesenta y un días después de conquistar su primer Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos 2022, el murciano Carlos Alcaraz Garfia conquistó de nuevo un título, el primero del año 2023 en el torneo de Buenos Aires, donde precisamente ha estrenado la nueva temporada tras dos lesiones. Con un tenis firme y contundente, el jugador de El Palmar derrotó al británico Cameron Norrie en dos sets (6-2 y 7-5) para anotarse el séptimo éxito de su carrera deportiva y el primero en Argentina, donde hasta el momento nunca había jugado en la tierra batida de la pista a la que da nombre una leyenda, Guillermo Vilas, que se llenó una vez más para ver en acción a los dos favoritos para hacerse con el triunfo.

De forma contundente y por la puerta grande inició la carrera por recuperar el número uno del mundo el jugador más joven en alcanzarlo. Ahora está a 590 de Novak Djokovic, ya que ayer ‘caducaron’ 500 correspondientes al torneo de Río de Janeiro, que disputará esta semana, que compensa con los 250 ganados en Argentina. El murciano recuperará el primer puesto si gana en Río y el serbio, que reaparecerá en Dubai el 27 de febrero después de triunfar en el Abierto de Australia, es eliminado antes de semifinales en el mismo. Atrás han quedado dos lesiones. La primera, en la zona abdominal que sufrió a primeros de noviembre en los cuartos de final de París-Bercy; y la segunda, justo antes de viajar a Australia, el pasado mes de enero, en el músculo semimembranoso de la pierna derecha que le obligó a cambiar de nuevo todos los planes.

Alcaraz ha ido de menos a más durante todo este ATP 250. Comenzó sufriendo en segunda ronda ante el serbio Laslo Djere, frente al que cedió su único set durante toda la semana. Pero entró en calor ante Dusan Lajovic y desarrolló un juego de muchos quilates en semifinales frente a Bernabé Zapata. En la final dio continuidad a ese tenis fluido, repleto de recursos, para superar al número 12 del mundo, al que se había enfrentado previamente en cuatro ocasiones y había perdido en la última ocasión que se habían visto las caras.

Alcaraz, el preferido del público argentino, ofreció espectáculo desde el primer momento. En apenas 36 minutos despachó la primera manga, en la que ganó su servicio con solvencia y logró en el séptimo juego romper la igualdad con una rotura que repitió en el noveno para hacerse con la victoria por 6-3.

En el segundo set fue aún más clara la superioridad del pupilo de Juan Carlos Ferrero en sus inicios, que después de lograr un quiebre en el segundo juego, en el tercero tuvo que apretar los dientes para salvar un punto que se le complicó. Pero de nuevo resolvió con solvencia el número 2 del mundo, que ha estado durante 20 semanas en el primer puesto, para situarse con un claro 3-0. Norrie no bajó los brazos y se mostró a partir de ese momento más seguro con su servicio, hundiendo en el fondo de la pista a Alcaraz, que en cualquier caso con su saque mantuvo el control de un partido que ya tenía encarrilado. Amarró el séptimo juego el de El Palmar con su saque para situarse 5-2, aunque el británico nacido en Johanesburgo resistió y puso el 5-3 en un intento a la desesperada por remontar. En el noveno juego, en la primera oportunidad para sellar el triunfo, Alcaraz se encontró con un 0-30 en contra después de dos errores no forzados y Norrie dispuso de dos bolas de rotura con 15-40. Con un derechazo cruzado a la línea salvó la primera, pero una doble falta le dio vida a Norrie, que se puso con 4-5 y su servicio.

La emoción creció en el décimo juego, ya que Norrie igualó la segunda manga después de dos juegos de muchas imprecisiones de Alcaraz (5-5), quien cometió demasiados errores llevado por el deseo de cerrar el partido cuanto antes. Con cuatro buenos primeros servicios encarriló el murciano un juego donde recuperó la tensión, asegurándose así, al menos, la muerte súbita (6-5). El británico tenía la oportunidad de llevar el choque al ‘tie break’, pero con su servicio -cometió una doble falta- perdió la eficiencia de otros. Y en la primera ventaja en el ‘deuce’ y con una espectacular dejada, Alcaraz selló su triunfo en el ATP 250 de Buenos Aires, el séptimo título de su carrera deportiva pese a que aún solo tiene 19 años de edad. El primero fue en 2021 en Umag y en 2022 sumó Río de Janeiro, Miami, Barcelona, Madrid y el Abierto de Estados Unidos.

Tras el triunfo, Alcaraz se sinceró: «Es un momento especial para mí. Lo pasé mal estos últimos cuatro meses, no hice lo correcto fuera de la pista y me sentí un poco culpable después de la lesión. Luchar contra eso no es fácil. Venir aquí, mi primer torneo después de estos cuatro meses y de lograr mi primer título después del Abierto de Estados Unidos es realmente especial para mí», declaró el jugador murciano en una entrevista para ATP.

El número 554 del mundo, primer rival esta semana en el Río Open brasileño

Un tenista desconocido que ocupa el puesto 554 del ránking mundial, el brasileño Mateus Alves, que ha recibido una invitación, será el primer rival de Carlos Alcaraz en el ATP 500 Río Open, que se disputará en Río de Janeiro (Brasil) la próxima semana. Alves, que en su carrera deportiva ha tenido como mejor clasificación el puesto 395, no debe causar muchos problemas al número 2 del mundo, que ha reaparecido en Buenos Aires después de más de cien días inactivo alcanzando la final.

Carlos Alcaraz defenderá en Río de Janeiro el título que alcanzó hace un año en este mismo torneo. En segunda ronda se enfrentará al ganador del duelo entre el italiano Fabio Fognini y un jugador procedente de la previa que aún está por decidir. Por su misma parte del cuadro también figuran Laslo Djere y Dusan Lajovic, a los que ha derrotado esta semana en Argentina, y Diego Schwartzman, con quien se podría cruzar en cuartos de final. En semifinales aparecen como posibles rivales el italiano Lorenzo Musetti, el español Pedro Martínez, el chileno Cristian Garin, el peruano Juan Pablo Varillas, semifinalista en Buenos Aires, el argentino Thomaz Bellucci, que llegó a ser el 21 del mundo pero que ahora ocupa el 917, y el argentino Sebastian Baez (36).

Por la otra parte del cuadro, el británico Cameron Norrie, su rival en la final de Buenos Aires, es el segundo cabeza de serie. Los españoles Albert Ramos, Jaume Munar, Bernabé Zapata y Roberto Carballés, los argentinos Pedro Cachin, Tomas Martín Etcheverry y Francisco Cerundolo, los brasileños Thiago Monteiro y Joao Fonseca, el eslovaco Alex Moldan, el austríaco Dominic Thiem, el portugués Joao Sousa y el boliviano Hugo Dellien, entre otros, también figuran en la parte baja del cuadro del Open de Río.