"¡Puto negro!". "¡Negro de mierda!". Esos fueron algunos de los lamentables insultos que se escucharon hacia un jugador alevín del CD Amor de Dios durante su partido de Liga en Valorio (Zamora), en el que se enfrentaban al Racing Benavente. No es la primera vez que el joven futbolista es diana de comentarios absolutamente deleznables por parte personas que acuden como público a los encuentros, y este fin de semana la situación no hizo más que empeorar.

El partido comenzó en los campos capitalinos con aparente normalidad pero, tal y como explicó un responsable del CD Amor de Dios a este periódico, pronto se empezaron a escuchar frases increpando a la colegiada y subiendo la tensión en un choque que estaba siendo limpio por parte de los jugadores.

En un momento dado, uno de los integrantes del Amor de Dios dejó de correr, de jugar con soltura y de disfrutar del encuentro, algo que desde el banquillo achacaron al cansancio pero al concluir el choque el joven les confirmó que había escuchado frases racistas contra él, un hecho que sus compañeros confirmaron. "¡Puto negro!". "¡Negro de mierda!" fue lo que se escuchó desde la zona de público hacia un chaval de 11 años que es, además, uno de los grandes valores del equipo.

Desde la entidad, trataron de identificar al autor de esas frases, pero al salir en búsqueda, ya no lo encontraron.

Llegados a este punto, desde el CD Amor de Dios no están dispuestos a consentir ningún ataque hacia ninguno de sus integrantes, y menos de carácter racista y xenófobo, por lo que pusieron en alerta al Colegio de Árbitros y a la Delegación Provincial, desde donde están absolutamente de acuerdo en denunciar estos hechos.

A partir de aquí la postura del club es clara, y al primer atisbo de insulto durante un encuentro abandonarán el campo en señal de protesta. Además, ya hay varios clubes de fútbol base que se han unido en esta lucha contra el racismo, como el Sporting Zamora, y piensan en poner en marcha alguna iniciativa para mostrar su repulsa en la próxima jornada de Liga que será ya después de Carnavales.

La realidad, tal y como explicaron, es que la tensión ha ido en aumento en los últimos tiempo en los partidos de fútbol base, donde los insultos hacia jugadores y árbitros cada vez están más presentes, un hecho que va contra el objetivo real de formación que debe primar en estas categorías.